“Cuando salí del bus vi dos compañeras fallecidas”: sobreviviente a un año de la tragedia en La Mesa
Después de un año en el que cinco estudiantes de veterinaria perdieron la vida en un accidente de tránsito, no hay una respuesta clara de lo que pasó.
Noticias RCN
09:07 p. m.
Hace un año, a las 8:45 de la mañana, en una curva del kilómetro 94 en el corredor vial de La Mesa y Mosquera, Cundinamarca, colisionó el bus que transportaba 28 estudiantes auxiliares de clínica veterinaria de la Corporación Educativa Nacional.
Cinco de estas estudiantes fallecieron y más de 12 tienen heridas que son irreparables.
María Andrea Bueno, madre de María Alejandra Blanco, una de las estudiantes fallecidas, mostró con dolor su vida tras la pérdida de su hija:
Pasan los días y se siente como cada día un peso más, como que la soledad le pesa a uno, como que los recuerdos le juegan a uno malas pasadas, porque todos los días es una soledad, una zozobra de saber qué fue lo que pasó, cómo pasó.
Karen Lorena, María Alejandra, Paula Andrea, Valentina y Milady Catherine fallecieron el 5 de octubre de 2024. Para sus familias, el tiempo no ha aliviado el dolor.
Detalles del trágico accidente de estudiante de veterinaria en La Mesa
La Corporación Educativa Nacional lleva más de 20 años en funcionamiento. Parte de su programa educativo tiene como fin realizar prácticas académicas de veterinaria. Esa mañana, dos buses recorrían el corredor vial entre Mosquera y La Mesa.
Diana Puche, directora académica de CEN explicó que:
Hay un momento específico que me narra el profesor, donde indica que él se da cuenta que el conductor está generando cabrilla con la caja de cambios, intentando maniobrar, y que logra frenar el bus un instante.
Paula Londoño, sobreviviente del accidente, recordó cómo vivió ese momento:
“Pues ahí lo primero que hice fue ponerme como en posición fetal, en un momento que sentí que se iba a estrellar el bus, y pues ahí lo que sentí fue muchos golpes en el cuerpo, mucho ruido, y ya cuando abrí los ojos fue que estaba tendida en el piso con algo encima muy pesado en la cadera”, dijo.
Cuando salí del bus vi dos compañeras fallecidas que las pusieron en frente a mí.
El bus de placas WPQ-888 de la empresa TransCityTour transportaba 31 pasajeros, 28 de ellos estudiantes. Como se muestra en el documento, la hipótesis principal del siniestro fue alta de precaución al momento de tomar la curva.
La directora académica del CEN aseguró que todos los protocolos se establecieron, sin embargo, aún la investigación sigue en curso.
Estudiantes heridos no han tenido acompañamiento ni apoyo económico
Carolina Rojas, madre de María José Romero, estudiante que quedo en silla de ruedas aseguró que no ha habido apoyo:
“Ha sido durísimo, o sea, la noticia nomás es que te digan tu hija está en graves condiciones, después las llamadas están inconclusas porque te decían que se murió, después no, que se partió una pierna, cuando tú llegas le dicen no, ya está bien, ya le vamos a dar salida, cuando después al rato no, tu hija queda cuadrapléjica, después te llaman, tu hija te apuntamos un brazo, perdón la confusión”.
María José Romero hoy vive un reto que nunca pensó librar. “Me dijeron que quedaba en silla de ruedas, no entendía nada, no sabía qué estaba pasando, no sabía qué estaba pasando, sí, y cuando me dijeron eso, pues, en shock, no, o sea, no quería asimilar la situación de la silla de ruedas”.
Paula Londoño, una de las sobrevivientes, reveló cuál es su estado de salud: “Tuve una fractura de pelvis, lado izquierdo, la fracturé en tres partes, tuve una artrotomía de rodilla izquierda, una laceración en el muslo izquierdo y en la espalda”.
“La póliza se encontraba vencida hasta el número de póliza, y le dije, efectivamente, vencida pero renovada. ¿A qué se refiere? A que los estudiantes no eran de primer semestre, cada año se expiden nuevas pólizas”, explicó la directora del CEN.
Entonces, no se genera la renovación automática, sino se hace una expedición de estas pólizas.
“Ya esa póliza la habíamos pagado con el semestre, o sea, si para ir a las prácticas teníamos que pagar esa póliza o no podíamos ir. Pero resulta que no estaba asegurada y no tuve ningún apoyo de ellos, ni económico, ni psicológico, ni terapia, absolutamente todo lo ha pagado mi familia”, señaló Paula.
Sin embargo, para varias víctimas el apoyo no ha llegado. “El instituto nunca nos prestó ayuda, hasta el día de hoy ni siquiera nos ha preguntado cómo seguimos.
Carolina Rojas aseguró que todos los gastos fueron cubiertos por ellos mismos: “Al principio tuvimos atención domiciliaria, de la cual nunca, de todo lo que nos medicaron pañales, medicinas, nunca nos la dieron porque todo fue mal formulado por parte de la IPS que fue a la casa. Todo me tocó de mi bolsillo cubrirle a ella.
El grado de la promoción marcó el punto final de una etapa, un acto que para muchos significó un homenaje, pero que para las familias se sintió como un cierre agridulce entre diplomas y sillas vacías.


