Banda maltrató ranas peligrosas para sacarles el veneno y venderlo: ingresos eran millonarios
Las ranas originarias del Amazonas eran sometidas a tortura para que liberaran el veneno.
Noticias RCN
07:25 p. m.
Por medio de un operativo efectuado en Bogotá, Cali, Quindío y Caldas, la Policía acabó con una estructura que se dedicaba a comercializar veneno de un peligroso animal.
La banda era conocida como Kambo y traficaba las sustancias de la rana con el mismo nombre, la cual habita en la región del Amazonas. Los miembros se iban hasta las profundidades de la selva, no solo en Colombia, sino en Perú y Brasil; para encontrar a los anfibios y someterlos a duros procesos en los que liberaban el veneno.
Veneno era traficado en el extranjero
La sustancia era adecuada en tablillas para ser vendida en los aeropuertos. Los clientes las llevaban hasta Perú y México, siendo dos de los destinos con mayor cantidad de casos. Gracias a esta actividad, la banda obtenía 1.500 millones de pesos al año.
Una investigación titulada ‘Administración de Kambo y su asociación con la muerte súbita: perspectivas clínicas y forenses’ señaló que el veneno es usado en las comunidades indígenas para rituales.
¿Qué tan peligroso es el veneno de la rana?
Cuando alguien entra en contacto con el veneno, la piel experimentará ampollas que llegarán hasta el sistema vascular. Además, habrá fiebre alta, enrojecimiento, náuseas, diarrea y vómito. En los peores casos, habrá pulso acelerado, hinchazón de garganta y complicaciones aún más severas.
Se cree que tiene beneficios físicos y psicológicos, como lo son aumentar la resistencia, fortalecer la mente y beneficios en la salud. Sin embargo, a nivel médico está comprobado que conlleva taquicardia, aumentos críticos en la presión arterial, afectaciones digestivas y la muerte.
Wildlife Conservation Society indica que estas ranas son del interés de los cazadores, quienes las obligan a estar en ambientes donde experimentan estrés (como amarrarles el cuerpo), lo cual hace que transpiren el veneno como método de defensa. Esta práctica ha puesto en peligro la vida de las ranas y generado complicaciones en el equilibrio ambiental.

