El ocaso de una tradición: cierre del restaurante Donjuán en Cartagena
Según su propietario, esta fue la única opción que tuvo al verse arrasado por un costoso arriendo, nóminas por pagar, una ciudad paralizada y una pandemia a cuestas.
Noticias RCN
11:39 a. m.
Juan Felipe Camacho nunca olvidará el 15 de mayo del 2020, el día en que sintió que una parte de él se iba junto con un sueño que había materializado desde hace 11 años: el restaurante Donjuán, ubicado en pleno corazón del centro histórico de Cartagena.
“Duro no, durísimo. La verdad fue un golpe que lo sentimos todos, no nos lo esperábamos (…) duele muchísimo”, dice Juan Felipe.
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Para él era impensable decirle adiós a un lugar que, por su exquisita carta internacional y su armoniosa decoración, fue ganándose poco a poco un espacio en el mercado gastronómico para luego convertirse en un icono de la ciudad.
“El restaurante Donjuán para mí era mi vida, llevábamos once años trabajando con el restaurante abierto y pues de todas maneras era el sustento de 60 familias”, agrega.
Y es que el cierre de su restaurante es el reflejo de la crisis por la pandemia que mantiene a la ciudad histórica de Colombia en cuidados intensivos.
“Lo pensé muchísimas veces, no fue una decisión fácil. Hicimos muchísimos números, miramos qué podíamos, pero algo que tengo claro es que yo no me quiero endeudar”, asegura.
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El lugar, que se volvió sitio de encuentro para personalidades del mundo y también para los ciudadanos de a pie, cerró sus puertas.
“Cartagena necesita una ayuda especial, Cartagena vive 85% del turismo, al no tener turismo no hay ingresos para nadie, las cifras son terribles. Ya somos más de 30,000 personas desocupadas que dejó la pandemia”.
Ahora el chef ibaguereño conquista el paladar de sus mejores clientes, 500 habitantes de las zonas más vulnerables de Cartagena que por la pandemia no tienen que comer.
“Después de cerrado el restaurante lo que estamos haciendo es una campaña que se llama ‘S.O.S Cartagena alimentación solidaria’, cocinando para la gente que no tiene recursos”.
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Hace 60 días Juan Felipe Escobar se despidió de sus empleados con un hasta luego porque sabe que el regreso será con las mismas personas, pero con propósitos más fuertes por alcanzar.