Falso guía turístico drogaba a extranjeros en hoteles para dejarlos indefensos y hurtarles sus pertenencias
Los hurtos acreditados superan los 114 millones de pesos.
Noticias RCN
07:17 a. m.
En Bogotá, se registró un nuevo caso contras turistas extranjeros. Esta vez, las autoridades descubrieron a un hombre que, bajo la fachada de guía turístico, utilizaba las redes sociales para acercarse a viajeros y ofrecerles planes dentro de la ciudad.
El contacto inicial parecía inofensivo, pero detrás, este sujeto ocultaba un plan criminal para despojar a los extranjeros de sus pertenencias.
Así era como el falso guía turístico contactaba a sus víctimas en Bogotá
El hombre fue identificado como Marco Antonio Modesti, quien según los elementos materiales de prueba recopilados buscaba a los turistas a través de plataformas digitales y les ofrecía una supuesta experiencia como guía en Bogotá.
Con este argumento lograba establecer confianza y los convencía de aceptar recorridos que incluían planes culturales y de entretenimiento.
¿Cómo era su modus operandi?
Los trayectos organizados por él terminaban en los hoteles donde se hospedaban las víctimas.
Una vez allí, según lo documentado en las denuncias, el supuesto guía los persuadía para compartir algunos minutos adicionales en las habitaciones o espacios comunes, presentando bebidas como parte del cierre de la jornada.
Fue en esas circunstancias donde, presuntamente, mezclaba medicamentos de uso veterinario en los líquidos que entregaba a los turistas.
Justo ahí quedaban inconscientes, y en ese estado de vulnerabilidad, el procesado aprovechaba para apropiarse de dinero en efectivo, artículos personales, objetos de valor y realizar transferencias desde las cuentas bancarias de los afectados.
¿Quiénes eran sus principales víctimas?
Las denuncias y las pruebas recolectadas muestran que entre las víctimas se encuentran ciudadanos italianos, tailandeses, norteamericanos, israelíes y alemanes.
Los casos confirmados hasta el momento representan un monto de 114 millones de pesos en pérdidas. Cada uno de los robos se produjo en las mismas condiciones.
Ante la gravedad de los hechos, un fiscal de la Seccional Bogotá formuló imputación por el delito de hurto calificado y agravado. El acusado no aceptó los cargos.


