¿Falta de personal influyó en la fuga de ‘El Diablo’ de la cárcel de Cómbita?
‘El Diablo’ no ha cumplido ni el 10% de la condena que le impusieron por el asesinato de una policía.
Noticias RCN
08:29 a. m.
Hay consternación por la fuga de Nelson Ocampo Morales, más conocido como ‘El Diablo’. Este hombre, perteneciente a las disidencias de las Farc, estuvo detrás del asesinato de la patrullera Paula Cristina Ortega Córdoba.
Este crimen se perpetró el 2 de agosto de 2023 en Neiva. La uniformada estaba movilizándose en una motocicleta, cuando fue increpada por dos sujetos armados mientras esperaba que el semáforo cambiara.
¿Cómo ocurrió el asesinato?
Sin mediar palabras, ‘El Diablo’ le disparó en varias ocasiones. Además, le robó su arma de dotación y emprendió la huida, acompañado de su secuaz, Yeison Fernando Ramírez Fajardo.
Durante las investigaciones, se supo que estas personas alteraron la motocicleta para impedir que fueran ubicados. Sin embargo, fue en vano y terminaron arrestados en San Antonio de Anaconia, salida de Neiva.
Luego de que ambos aceptaran el crimen, fueron condenados a 33 años de prisión. Ocampo fue llevado a la cárcel de máxima seguridad en Cómbita, Boyacá. Sin embargo, escapó el 19 de octubre por la ventanilla de la celda.
¿Cuántos guardianes había el día de la fuga?
Óscar Robayo, presidente del Sindicato Nacional del Inpec, entregó detalles sobre cuál era la seguridad que tiene la cárcel en donde estaba el disidente. En diálogo con Noticias RCN, contó que el día de la fuga, solamente había un guardián por cada pabellón.
“Todas las cárceles del país tienen un déficit de 13 mil funcionarios del cuerpo de custodia y vigilancia, lo cual genera un gasto de tres billones de pesos anuales para el presupuesto nacional”, explicó Robayo.
El funcionario sostuvo que las fugas son más comunes de lo esperado, justamente por causa de la escasez de personal y la falta de recursos. De igual forma, mencionó que se necesitan avances en materia tecnológica que ayuden a fortalecer la custodia.
Hacen falta cámaras, hacen falta sensores de movimientos para poder ejercer muy bien nuestra función.

