Joven que era drogadicto ahora es anfitrión de TransMilenio por un programa del Idipron
Juan David, se colaba en TransMilenio, vendía dulces y era drogadicto, ahora se dedica a orientar a los usuarios del sistema de transporte masivo de Bogotá.
Noticias RCN
08:47 a. m.
Después de haber perdido su familia en un accidente, dejado su hogar en Cali y haber tocado fondo con las drogas en Bogotá, Juan David Lara hoy se siente una persona diferente.
El joven que se acogió a uno de los programas de rehabilitación del Instituto para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron) ahora es uno de los anfitriones que ayuda a miles de personas que usan el sistema de transporte masivo TransMilenio, al que él muchas veces entró sin pagar sus pasajes.
Más de siete años consumido por las drogas
En su testimonio de superación, el joven cuenta que al perder a sus padres en Cali en un accidente cuando tenía solo 12 años sintió que se le derrumbaba su vida, cuando cumplió la mayoría de edad entró al ejército y una vez terminó su servicio militar, decidió emprender un nuevo rumbo en Bogotá, sin pensar que la calle y las drogas se convertirían en su mayor verdugo.
Contó que se colaba en TransMilenio, vendía dulces en los buses y con el dinero que lograba recoger, muchas veces no era para alimentarse, sino para satisfacer su necesidad por las drogas.
Juan David también dijo que muchas veces su cuerpo no resistía a los ajetreos que implica el vivir en la calle y estar en la drogadicción y que esto lo llevó a dormir en ocasiones en estaciones del sistema de transporte.
El joven que ahora tiene 23 años tiene una segunda oportunidad, trabaja para TransMilenio como anfitrión y su foco principal es ayudar a las personas con discapacidad que entran a diario en el Portal Norte.
Juan David Lara pudo superar su adicción gracias a la ayuda del Idipron
El joven, asegura que recayó varias veces al querer salir de ese mundo y cuando parecía no lograrlo, un día, el joven que se encontraba en el barrio Santa Fe, fue abordado por un equipo del Idipron que le ofreció cambiar su vida.
“Llega un momento en el que uno dice: ya estoy cansado de esta vida”, refiriéndose a lo lejos que llegó en el consumo de estupefacientes.
El joven se desintoxicó, limpió su cuerpo de todo el basuco que había consumido a su corta edad y contó que en La Rioja, donde estuvo un tiempo le ayudaron a encontrar su trabajo actual y a salir a la calle sin temor a recaer en ese vicio que lo consumió en su adolescencia.
Yo lo único que puedo decir es que si tienen la manera de pagar el pasaje, pues páguelo. Yo me disculpo porque pues sí, fueron varias ocasiones en las que cometí esa falta, pero ya uno en el sistema (TransMilenio), uno coge un poco de conciencia.

