Ministro Antonio Sanguino irá a juicio ante la Corte Suprema: estas son las razones
Al ministro lo señalan de presuntamente haber estado relacionado con el carrusel de la contratación en Bogotá.
Noticias RCN
11:50 a. m.
El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, irá a juicio ante la Corte Suprema por su supuesta relación con el carrusel de la contratación de Bogotá. Lo acusan de presunto tráfico de influencias de servidor público.
Los hechos se remontan a 2009, cuando habría incidido para asignar la construcción del nuevo Hospital de Usme a cambio de una coima del 10%.
Hechos se remontan a cuando Sanguino era concejal
Durante el primer trimestre de 2008 hasta noviembre de 2009 (alcaldía de Samuel Moreno), Sanguino ejercía como concejal. Al parecer, utilizó sus influencias de manera errónea.
Para aquel entonces, el Distrito estaba llevando a cabo el proceso de selección y nombramiento de gerentes de hospitales públicos. Uno de estos era para el de Usme.
La persona nombrada fue la que Sanguino habría propuesto. El hoy ministro presuntamente le solicitó al secretario de Salud, Héctor Zambrano, y al alcalde, elegir a Liliana Patricia Paternina Macea.
¿Cuándo habrían ocurrido los hechos?
Según expuso el alto tribunal, Sanguino actuó “por fuera del deber que tenía como servidor público de proceder con transparencia e imparcialidad para servir a la comunidad que lo eligió y garantizando la prevalencia del interés general, en contravía de los mandatos legales y constitucionales que rigen la función pública”.
Tras el nombramiento de Paternina, supuestamente se siguió utilizando indebidamente las influencias, tal y como fue el caso para la construcción y dotación de la nueva sede del hospital. El propósito era beneficiar a la empresa de Héctor Julio Gómez González, contratista salpicado en el carrusel de la contratación.
Al parecer, Sanguino y Gómez pactaron una comisión del 10% a cambio de la adjudicación de la importante obra. Al ministro lo imputaron a finales de octubre de 2024 ante el Juzgado 34 Penal Municipal de Control de Garantías.
Por causa de la competencia, el caso quedó en manos de la Corte Suprema. Bajo la ponencia del magistrado Jorge Emilio Caldas Vera, la Sala de Primera Instancia negó la prescripción de los hechos.
“La influencia ejercida por el señor Antonio Sanguino tenía el fin de obtener un beneficio ilícito consistente en controlar la contratación del hospital de Usme a través de la gerente que él mismo solicitó nombrar”, señaló el documento con la acusación.
Además, en la acusación se recalcó que el entonces concejal tenía pleno conocimiento de sus acciones: “Conocía que, como concejal de Bogotá, utilizó indebidamente en provecho propio y de un tercero influencias derivadas del cargo que ostentaba con el fin de obtener un beneficio particular y quiso hacerlo”.

