Misiones médicas están en la mira de grupos armados, advierte la Defensoría
Restricciones a la movilidad, retenciones ilegales del personal y ataques con explosivos a la infraestructura hospitalaria están entre los hechos principales.
Noticias RCN
09:04 a. m.
La semana pasada fue atacado con explosivos el hospital de Caloto, en el departamento del Huila, y días antes, ocho integrantes de una misión médica estuvieron secuestrados en zona rural de La Plata, Huila.
Pero, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo, es solo la punta del iceberg. En lo que va del 2025, al menos 325 ataques contra misiones humanitarias fueron denunciados. A corte de octubre, las cifras sobrepasan en un 56.2% los hechos de violencia registrados en todo el 2024.
En palabras del órgano constitucional, se ha “documentado un incremento preocupante de las infracciones contra la asistencia en salud, en el marco de los conflictos armados, evidenciando en casos de retenciones ilegales, amenazas, restricciones a la movilidad del personal sanitario y ataques a la infraestructura hospitalaria”, cuando “la misión médica encarna el rostro más humano de la esperanza en medio de la violencia”.
Ataques contra misiones médicas son una violación al derecho internacional humanitario:
Desde la Defensoría advirtieron que los ataques contra misiones médicas, su personal e instalaciones son crímenes de guerra, que violan el derecho internacional humanitario.
De acuerdo con la defensora de derechos humanos de la fundación Virmec, Diana Perafán, dichas acciones han ido “agudizándose en los tres años de este Gobierno, en el que hemos visto que los grupos armados tienen mayor importancia y tienen mayor poder en los territorios”.
La situación es especialmente crítica en los departamentos Antioquia, Guaviare, Cauca, Norte de Santander y Arauca. Según Perafán, “cualquier guerra tiene un límite y aquí ya lo hemos pasado”.
Defensoría hizo un llamado urgente a respetar la vida, permitiendo el desarrollo de las misiones médicas:
El órgano constitucional insiste en que “el personal sanitario cumple una tarea que trasciende toda diferencia ideológica o política: proteger la vida sin distinción alguna. Cada acto de violencia contra ella vulnera no solo su integridad y su labor humanitaria, sino también los valores esenciales de humanidad y solidaridad que deben regir en toda la sociedad, así como la posibilidad de que puedan acceder oportunamente a sus servicios quienes más lo necesitan”.
Por tanto, rechazó de manera categórica “cualquier forma de agresión, amenaza, estigmatización o restricción a la labor sanitaria. Atacar a la misión médica es atacar la vida misma y constituye una violación grave a las normas del derecho internacional humanitario, la Constitución Política y los tratados internacionales suscritos por Colombia”.

