Mujeres que inspiran: la fe de una empresaria la llevó a convertirse en madre una vez más
La historia de Katherine de Ávila, emprendedora que superó obstáculos de fertilidad para cumplir su sueño de ser madre mientras construía su negocio de belleza.
Katherine de Ávila, una empresaria colombiana del sector de la belleza, ha compartido su conmovedora historia de perseverancia y fe en su camino hacia la maternidad.
Mientras construía su negocio de peinados y cuidado personal, Katherine enfrentaba silenciosamente una batalla por ser madre.
Lucha de una empresaria en busca de un milagro
Tras múltiples cirugías, tratamientos de fertilidad e incluso considerar la subrogación de vientre, la pareja mantuvo su fe intacta a pesar de los desafíos. Así lo manifestó la mujer, pues el impacto de su lucha la llevó a considerar extirpar sus miomas y renunciar a su sueño.
Cuando yo decido sacarme absolutamente todo y operarme, porque estaba sufriendo muchísimo, me doy cuenta que estoy embarazada, relata emocionada.
El embarazo, que llegó contra todo pronóstico médico, fue descubierto durante una ecografía de rutina. La doctora, sorprendida, le dijo que, contra todo pronóstico, había un embrión y su corazón estaba latiendo. Este momento marcó el inicio de una nueva etapa llena de esperanza y desafíos.
El embarazo de Katherine no estuvo exento de complicaciones. Enfrentó riesgos de aborto y tuvo que someterse a una cirugía para proteger la gestación. En estos momentos difíciles, su fe se fortaleció aún más.
Yo necesito ir a la iglesia, yo necesito que Dios me dé esa paz y esa tranquilidad de que voy a tener un embarazo tranquilo. La pastora empieza a hablarme del embarazo y me dijo que esa niña iba a estar en mis brazos, señaló.
Una transformación de vida
Hoy, Katherine dedica su tiempo a su empresa, su familia y su pequeña hija Milagros. Como muestra de su amor y gratitud, escribe un diario para que la pequeña sepa en el futuro cuánto fue deseada y amada.
La historia de Katherine de Ávila es un testimonio de perseverancia y fe. Su experiencia demuestra que, a veces, los milagros sí existen y que la esperanza puede abrir puertas incluso en los momentos más difíciles.