Adultos mayores lograron sobrevivir a ataque de abejas en reserva natural de Colombia
Aunque tardaron poco más dos horas, se las arreglaron para llegar a un centro médico.
Noticias RCN
09:28 a. m.
Disgustada se encuentra la comunidad de la vereda Palocortado, en el municipio de Curití, Santander, luego de que dos adultos mayores fueran atacados por una colmena de abejas que habría sido llevada a una reserva hídrica, supuestamente administrada por la Alcaldía de San Gil, para la explotación apícola.
En la zona eran poco comunes los encuentros con enjambres, pero, a la reserva, habrían sido llevadas nueve colmenas que ya generaron un primer incidente.
Mientras caminaban por la propiedad, sin autorización, dos personas de 64 y 73 años habrían incomodado con su presencia a las abejas, que iniciaron un ataque en su contra, dejándolos con poco más de 200 picaduras en todo el cuerpo.
¿Qué se sabe sobre el estado de salud de los afectados?
Por sus propios medios, ambos adultos se desplazaron con dificultad al Hospital Integrado San Roque de Curití, a donde llegaron dos horas después del ataque.
Según dijo uno de los miembros del personal médico que atendió el caso a RCN Radio, “ingresaron a la institución con inestabilidad hemodinámica y respiratoria y fueron atendidos de manera inmediata. Requirieron líquidos endovenosos, oxígeno, administración de adrenalina, antihistamínicos y antiinflamatorios. Pero se logró la estabilización de ambos pacientes, que fueron trasladados a la sala de observación para la respectiva vigilancia clínica y paraclínica”.
Sin embargo, uno de ellos, presentó horas más tarde un cuadro de hemorragia gastrointestinal, que requirió su traslado a un entro médico de segundo nivel.
¿Cuándo debe consultarse a un médico por una picadura de abeja?
De acuerdo con Mayo Clinic, las picaduras de abeja pueden generar reacciones leves, moderadas y graves que, a diferencia de las primeras dos, requieren de tratamiento médico.
En las reacciones graves, al igual que en las leves y moderadas, los pacientes pueden experimentar dolor, ardor, comezón y enrojecimiento, pero también “náuseas, vómitos, diarrea, fiebre y aturdimiento”. Es ahí donde debe consultarse con un médico para evitar mayores afectaciones en el paciente.

