¿Tras las marchas de oposición se agudizaría la idea del presidente de un golpe blando?

Este 20 de junio en todo el país se desarrolló una jornada de manifestaciones en contra del Gobierno Nacional y sus reformas. El objetivo de las movilizaciones, organizadas por algunos sectores de oposición, también buscaba presionar para pedirle explicaciones al presidente por el reciente escándalo de Laura Sarabia y Armando Benedetti, y los supuestos 15.000 millones de pesos que habrían ingresado a su campaña de forma irregular.

Esta eventualidad demostró que la oposición a su política de Gobierno se ha robustecido. En las principales ciudades del país se evidenció la protesta pacífica de miles de personas que están en descontentos con las acciones del mandatario en 10 meses que lleva en el poder.

Frente a este panorama hay una situación que causa especial interés, y tiene que ver con el término de golpe blando al que se ha referido Gustavo Petro en sus últimas alocuciones. Analistas políticos consultados por NoticiasRCN.com coinciden en que esto tendría que ver con una predisposición a lo que pasó cuando fue destituido como alcalde de Bogotá.

El pasado 29 de mayo fue la primera vez que el presidente se refirió al tema: “¿Se han dado cuenta que le están quitando los votos de los congresistas del Pacto Histórico suspendiéndolos con órdenes administrativas? Es decir, están cambiando de facto la representación política en el Congreso que el pueblo eligió. Le quitaron al Pacto la presidencia del Congreso y ahora sus votos. Es el golpe blando”.

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¿Qué es el golpe blando al que se refiere el presidente?

“El golpe blando es una forma de poder, es una fuerza que hacen para poder debilitarlo o inclusive generar que él tuviera que renunciar”, indicó Enrique Prieto- Rios, analista político.

Por otro lado, Yan Basset, profesor de ciencia política de la Universidad del Rosario, definió el término como “la noción de golpe blando si tiene mucho que ver con un golpe de Estado que no corresponde al contexto contemporáneo. Los golpes de Estado clásicos era la interrupción violenta del mandato de unas autoridades electas. Algo que ya es improbable”.

Es decir que a través de la “institucionalidad existente podrían limitar sus funciones en una situación que implique que tenga que alejarse de su cargo como presidente”, argumentó Prieto- Rios. Una hipótesis que coincide con lo que expone el profesor Basset sobre una posible predisposición del jefe de Estado frente a lo que pasó durante su alcaldía.

Para Basset “lo que existiría hoy y que reemplazaría a estos golpes de Estado, son los golpes blandos, que son interrupciones de mandato de una autoridad directa a través de procedimientos que parecen legales, pero que abusan de ellos”. 

De acuerdo con los analistas, en un eventual caso sería utilizar procedimientos judiciales que son válidos, pero que se desarrollan de una manera abusiva para tratar de sacar un mandato electo en el poder.

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¿Podría pasarle al presidente lo que ocurrió en su alcaldía?

“Hay un temor de Gustavo Petro y un antecedente que está en su mente cada vez que habla del tema de un golpe blando y tiene que ver con la forma en la que fue sacado de la Alcaldía de Bogotá por la Procuraduría”, expuso Yann Basset.

Sin embargo, esta medida después fue revocada por un concepto de la CIDH en la que se establecía que la Procuraduría no podía intervenir un mandato popular.

“En este caso podría aplicar la síntesis de que se trató de un golpe blando, puesto que la Procuraduría utilizó un mecanismo que parecía legítimo, pero que finalmente hoy día genera muchísimas dudas, utilizándolo de manera abusiva, con tinte político y clara exageración de su uso”.

Para el profesor Basset, Petro tiene en mente este antecedente y “teme que de alguna forma pase algo parecido en este momento. Está muy prevenido, algo que es comprensible. Esto lo pone a la defensiva y lo conduce a análisis erróneos de situaciones”.

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