Reconocido banco en Colombia lanzó remates de propiedades que van desde los 28 millones de pesos: así puede aplicar
La entidad informó todo el paso a paso para hacerse con una de las viviendas.

Noticias RCN
07:57 p. m.
Un remate de propiedad, también conocido como subasta judicial o remate judicial, es un proceso legal mediante el cual se vende un bien inmueble (como una casa, apartamento, lote o finca) al mejor postor en una subasta pública.
Este procedimiento se lleva a cabo cuando el propietario original del bien ha incumplido con una obligación financiera, generalmente el pago de una deuda hipotecaria, impuestos o cualquier otro tipo de crédito que tuviera como garantía el inmueble.
En los últimos días, el Banco Agrario de Colombia ha puesto en marcha una atractiva iniciativa de remate de propiedades, ofreciendo bienes inmuebles a precios sumamente competitivos que arrancan desde los $28 millones de pesos.
La oferta incluye una variada gama de propiedades, desde lotes urbanos y rurales hasta casas y apartamentos en diversas ubicaciones del país, lo que la convierte en una opción atractiva tanto para vivienda como para inversión.
Remate de propiedades del Banco Agrario: así puede participar
Cualquier persona (natural o jurídica) puede participar en estos remates y adquirir bienes a un valor generalmente inferior al del mercado.
En la web oficial de la entidad bancaria, la persona interesada podrá ingresar y al final de la página encontrará la sección ‘Remates judiciales’, allí encontrará los que están disponibles.
Estos listados suelen incluir información detallada sobre cada inmueble, como la dirección exacta, el área, una descripción de sus características, el avalúo comercial y, lo más importante, el precio base o de salida para la subasta. Es crucial revisar esta información con detenimiento para identificar las propiedades que se ajustan a las necesidades y al presupuesto del interesado.
Una vez identificada la propiedad de interés, el siguiente paso es la inspección del inmueble. Aunque las plataformas digitales ofrecen fotografías y descripciones, es altamente recomendable realizar una visita física al lugar.
Posteriormente, los interesados deben consignar el porcentaje exigido para participar en la subasta. Generalmente, se requiere una consignación que oscila entre el 10% y el 20% del valor inicial del remate, a modo de garantía. Este monto es reembolsable si el participante no resulta adjudicatario de la propiedad.
Finalmente, el día y la hora estipulados, se lleva a cabo la audiencia de remate. En este evento, los participantes pujan por la propiedad, ofreciendo montos superiores al precio base. El bien es adjudicado al mejor postor, es decir, a quien haya ofrecido el valor más alto. Es fundamental tener claro el presupuesto máximo que se está dispuesto a pagar para evitar excederse en la puja.
La subasta es un proceso dinámico, y la toma de decisiones rápidas es clave.