Subsidio de Vivienda: ¿cuál es la polémica por el programa ‘Mi Casa Ya’?

Uno de los programas de subsidio para la compra de vivienda más importantes del Gobierno Nacional, 'Mi Casa Ya', se encuentra el ojo del huracán por la denuncia que hacen miles de colombianos que se encuentran en estado de espera para el desembolso de los recursos y aprobación del subsidio, pero debido al cambio de administración y sus políticas, dicen haber salido perjudicados en su proceso de adquisición de vivienda propia.

Este lunes, luego de un plantón que realizaron decenas de ciudadanos frente a la sede del Ministerio de Vivienda en Bogotá, la líder de la Cartera, Catalina Velasco, se refirió a los cambios que tendrá el programa para beneficiar a los hogares más necesitados del país.

“Como lo hemos manifestado, aunque el programa actual de entrega de subsidios funciona, los hogares acceden y hay un avance importante, no está llegando a los más pobres y vulnerables, y se concentra en las principales ciudades, por eso estamos haciendo un trabajo muy juicioso para realizar los ajustes necesarios”, afirmó la ministra Velasco.

Ante los reclamos de las familias que se encuentran en incertidumbre por el proceso de adquisición de vivienda, la ministra dio un parte de tranquilidad y aseguró que el programa se va a mantener, pero advirtió que su atención se centrará en los cinco millones de familias que se encuentran en déficit habitacional.

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Como todos los años, la asignación de subsidios en 2023 iniciará antes de finalizar el primer trimestre. La cantidad de subsidios dependerá de la adición presupuestal que se discutirá en el Congreso de la República

¿Cuál es la polémica que envuelve al programa 'Mi Casa Ya'?

El programa que nació en Colombia en el año 2015, se convirtió en una plataforma para la adquisición de vivienda de las comunidades más vulnerables que no contaban con la facilidad de tener ahorros debido a sus bajos ingresos, por lo tanto, les brindaba herramientas para crear un plan de ahorro y subsidio, desde las distintas necesidades y lograr el sueño de tener una casa propia, un objetivo que no solo mejoraba la calidad de vida de miles de familias sino ayudaba a superar el margen de pobreza de dichas poblaciones.

Sin embargo, el sueño se vio empañado para miles de familias que en medio del cambio de administración quedaron envueltas en una transición de objetivos de gobierno que puso en alto su plan de adquirir casa propia.

En agosto del 2022 la ministra de Vivienda afirmó que ya se había cumplido la meta de los subsidios disponibles para ese periodo, por lo que habría que esperar al próximo año para volver a aplicar a estos cupos, además, de anunciar algunos cambios en la política del programa para llegar a las familias más vulnerables del país.

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Sin embargo, miles de familias que no alcanzaron a recibir el desembolso, pero se encontraban habilitadas, es decir, habían sido aptas para recibir el subsidio y aparecían en lista de espera, habían hecho un proceso con una constructora y firmado un contrato con el que se comprometieron a realizar los aportes mensuales, mientras el gobierno desembolsaba el dinero de acuerdo con los recursos aprobados por el ministerio.

Tras el anuncio de que se había cumplido la meta del año 2022 y no se iban a entregar más recursos, estos hogares que llevaban ahorrando más de dos años, se encuentran en el dilema de desistir de la compra, lo que implicaría perder cerca de un 20% de los ahorros que han pagado mes a mes, esto debido al incumplimiento del acuerdo con las constructoras.

Aunque el gobierno se ha referido a esta problemática y se ha comprometido a resolver estos inconvenientes en el periodo de desembolso del 2023, para algunos hogares el tiempo juega en contra porque los contratos tienen clausulas específicas que podrían perjudicarlos y sancionarlos.