La región de Colombia con conexión vial y aérea que abre las puertas al turismo y la inversión
La región empieza a diversificar su economía y a mirar hacia su mayor fortaleza.
Noticias RCN
12:50 p. m.
El Caribe cordobés está viviendo un momento decisivo. Después de décadas en las que su desarrollo se concentró en la agroindustria y la ganadería, la región empieza a diversificar su economía y a mirar hacia su mayor fortaleza: el mar.
Actualmente, municipios como San Bernardo del Viento son parte de un proceso de transformación que combina turismo, inversión y sostenibilidad, y que está cambiando el rostro del departamento.
El avance de la infraestructura ha sido determinante. Con la próxima apertura de la vía Medellín–Costa Caribe, el recorrido entre Antioquia y el corredor turístico Córdoba–Sucre tomará menos de seis horas, facilitando el acceso a los municipios costeros de ambos departamentos y abriendo una puerta directa al turismo y a la inversión nacional.
A esto se suman las megaobras de infraestructura vial que adelanta la Gobernación de Córdoba, entre ellas la vía Montería–Moñitos, actualmente en ejecución, y el proyecto Lorica–San Bernardo del Viento, cuya licitación será lanzada en los próximos meses.
Estas obras permitirán mejorar los accesos, dinamizar la movilidad y fortalecer la integración entre los municipios costeros del departamento.
El avance que ha tenido el caribe cordobés
De igual forma, la internacionalización del aeropuerto Golfo de Morrosquillo en Tolú (Sucre) —que contará con una pista ampliada y nuevas instalaciones para recibir vuelos internacionales— impulsará el turismo y la inversión en toda la franja costera del Caribe occidental.
La expansión de este terminal aéreo, con una inversión estimada de $123.000 millones de pesos, consolidará la conectividad de Córdoba y Sucre con el resto del país y con destinos del Caribe, según cifras del Ministerio de Transporte de Colombia.
Todas estas obras, junto con la expansión del aeropuerto Los Garzones en Montería y las mejoras en los accesos a municipios como Lorica, San Bernardo del Viento, Tolú y Coveñas, están fortaleciendo esta franja del Caribe colombiano como una zona de alto potencial para la inversión, el turismo y el desarrollo sostenible.
En ese escenario, San Bernardo del Viento —ubicado en el límite costero de Córdoba— se destaca por su riqueza natural, su biodiversidad y su creciente dinamismo económico. Su ubicación entre el mar Caribe y los manglares del Sinú lo hace único, tanto por su valor ambiental como por su potencial para el ecoturismo y la inversión residencial.
Sus paisajes, antes reservados para pescadores y visitantes locales, hoy atraen la atención de inversionistas, familias y viajeros que buscan lugares auténticos, tranquilos y sostenibles.
La nueva joya que tendrá esta región del país
Entre las iniciativas que marcan esta nueva etapa se encuentra Agami Acqua Club, un desarrollo turístico–residencial que representa la apuesta del sector privado por el crecimiento responsable.
Concebido como un espacio donde la arquitectura y la naturaleza conviven, el proyecto ofrece loteo urbanizado frente al mar, club de playa, parque acuático y más de treinta amenidades pensadas para el bienestar familiar y comunitario.
Además de esto, se proyecta un impacto social significativo en la región. En su etapa de lanzamiento, el proyecto estima generar alrededor de 280 empleos directos e indirectos durante la fase de construcción y establecer alianzas con la Alcaldía Municipal, el SENA y universidades locales para fortalecer la formación técnica y la vinculación laboral de jóvenes del departamento. Estas acciones están planificadas para ejecutarse a corto plazo, una vez inicie la fase de construcción.
El crecimiento del Caribe cordobés es una realidad que se siente en cada nuevo proyecto, en cada empleo generado y en cada visitante que descubre sus playas. San Bernardo del Viento, con su historia, su gente y su riqueza natural, se levanta como el reflejo de una región que mira hacia el futuro con los pies en la tierra y la mirada puesta en el mar.

