Esto es lo que cuesta arrendar con lujos en Rosales, Chicó y La Cabrera, los barrios top de Bogotá
En Bogotá, arrendar una vivienda de lujo puede costar lo mismo que mantener un yate. Este es el jugoso presupuesto que debe tener.
Noticias RCN
12:20 p. m.
Arrendar un inmueble de lujo en Bogotá ya no es solo cuestión de estatus, sino de oportunidad y conveniencia. El mercado premium de vivienda en la capital colombiana atraviesa un auge sin precedentes.
Según el más reciente informe de Fincaraíz, las rentas más elevadas se concentran en los barrios más exclusivos de la capital, como Rosales, El Nogal, Chicó Norte, La Cabrera, Seminario, Santa Bárbara, Country Club y La Carolina.
Allí predominan las casas campestres, los penthouse y los apartamentos de gran metraje, con acabados de alta gama, terrazas panorámicas y sistemas de seguridad de última generación.
¿Cuánto cuesta un arriendo en barrios lujosos de Bogotá?
Una casa de gran formato puede costar hasta $99 millones mensuales, cifra que ubica a la ciudad entre las más caras de Latinoamérica.
Una casa lote puede alcanzar los $65 millones mensuales, mientras que un apartamento de lujo ronda los $60 millones.
Las casas campestres, muy demandadas por familias extranjeras, se arriendan por cerca de $30 millones, y un apartaestudio exclusivo puede llegar a $15 millones.
Más allá del precio, estos inmuebles ofrecen un catálogo de amenidades que definen la nueva noción de lujo urbano: gimnasios privados, jacuzzis, cine en casa, saunas, salas de reuniones y parqueaderos múltiples.
Lo sorprendente es que, pese a los altos valores, la demanda no se desacelera. De acuerdo con Lesly Posada, gerente comercial de Fincaraíz, el perfil del arrendatario premium ha cambiado:
Los consumidores de estratos altos, que antes invertían en comprar vivienda, ahora prefieren arrendar. Buscan flexibilidad y exclusividad, y eso está dinamizando el mercado de lujo en ciudades como Bogotá y Medellín.
¿Quiénes arriendan en los barrios más top de Bogotá?
La tendencia responde, en parte, al contexto económico actual: las altas tasas de interés y la escasez de proyectos nuevos han hecho que incluso quienes pudieran comprar opten por arrendar.
En consecuencia, las propiedades de alto valor se han convertido en un refugio para el capital extranjero y en un atractivo para ejecutivos y diplomáticos que llegan por periodos laborales o misiones oficiales.
Entre los inquilinos más frecuentes se encuentran directivos de multinacionales, funcionarios de embajadas y organismos internacionales, así como empresarios extranjeros que buscan privacidad y ubicación estratégica.
Muchos provienen de países donde el lujo inmobiliario se asocia más con experiencias y servicios que con el tamaño o el precio, lo que ha impulsado una redefinición del mercado local.
La exclusividad, la ubicación y el diseño son las tres variables que determinan los precios de estos inmuebles, que cada vez se asemejan más a los estándares de ciudades globales. Con áreas que pueden superar los 1.500 metros cuadrados, las propiedades de lujo en Bogotá ya no solo son símbolo de estatus, sino también una inversión en calidad de vida y seguridad.



