Colombianos tendrían duro golpe en sus bolsillos con incremento de servicios públicos: esto se sabe
El incremento se vería reflejado en servicios como agua, alcantarillado y energía.
Noticias RCN
02:00 p. m.
Un nuevo aumento en las tarifas de los servicios públicos domiciliarios daría un golpe aún más duro al ya presionado bolsillo de los colombianos. Los pronósticos económicos anticipan una fuerte alza en las facturas de energía eléctrica, acueducto y alcantarillado, un fenómeno que no solo impacta directamente en el gasto de los hogares, sino que también ejerce una presión alcista considerable sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC), complicando los esfuerzos del Gobierno por controlar la inflación.
Analistas económicos proyectan que, solo para el mes de octubre, se espera un aumento del 0,58 % en el rubro de regulados, impulsado mayoritariamente por la subida en las tarifas de electricidad, agua y alcantarillado.
Esta tendencia no es aislada; el alza se suma a los incrementos reportados a lo largo del año, llevando la inflación anual de los servicios regulados a cifras que se acercan al 6,37%, superando incluso la inflación general registrada en septiembre, que se ubicó en el 5,18%.
Factores que tendrían por el incremento de los servicis
El encarecimiento de los servicios públicos en Colombia se debe a una confluencia de factores que van desde aspectos macroeconómicos globales hasta fallas estructurales y regulatorias internas.
Gran parte de las fórmulas tarifarias de los servicios públicos, como la energía, están atadas a indicadores como el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el Índice de Precios al Productor (IPP), especialmente en sus componentes de generación, transmisión y comercialización. Dado que estos índices han mantenido una tendencia alcista, el precio final para el usuario se incrementa automáticamente.
Factores como los costos de distribución y comercialización, las pérdidas técnicas y no técnicas (como el hurto de energía), y los precios de los combustibles para la generación termoeléctrica (como el gas natural y el carbón) también inciden directamente en el costo unitario final que pagan los consumidores.
“La inflación continúa acelerándose, por tercer mes consecutivo. Tras la sorpresa inflacionaria de septiembre, revisamos a 5,4% nuestro pronóstico de inflación al cierre de 2025. Estimamos que las presiones al alza durante el resto del año provendrán principalmente de los precios regulados y bienes”, indicaron desde Corficolombiana.
Para los hogares, especialmente los de estratos bajos y medios, el aumento en la factura de la luz, el agua y el gas representa una disminución directa del ingreso disponible, obligándolos a reasignar recursos que podrían destinarse a otros bienes de primera necesidad o a gastos esenciales como salud y educación. Aunque el salario mínimo haya subido, el efecto de los servicios públicos erosiona rápidamente ese poder adquisitivo.
