¿Carreras en peligro? Los estudios que no conviene elegir en 2026, según la IA
Estas son las profesiones que no se deberían estudiar en 2026, según la inteligencia artificial
Noticias RCN
07:25 p. m.
A medida que la inteligencia artificial se consolida como motor de transformación laboral, surgen advertencias fuertes sobre qué profesiones podrían enfrentar un declive sostenido hacia 2026.
Diversos estudios e investigaciones recientes coinciden en que los oficios con tareas repetitivas, predecibles o basadas en procesamiento de datos tienen alta vulnerabilidad frente a herramientas automáticas.
Por tales motivos, es recomendable evaluar con cautela ciertas carreras antes de estudiarlas.
¿Qué profesiones parecen condenadas por la IA en 2026?
Un informe reciente de Microsoft Research detalla un listado de 40 ocupaciones con alta “puntuación de aplicabilidad de IA”, es decir, con muchas tareas que ya la IA puede replicar eficientemente desde redacción hasta análisis de datos o atención al cliente.
Entre las más expuestas figuran escritores, traductores, periodistas, editores, redactores técnicos, profesionales de relaciones públicas, analistas de datos, representantes de servicio al cliente, telemarketing, ventas de servicios y desarrolladores web.
De igual modo, roles administrativos y de oficina como digitadores de datos, secretarias/os, auxiliares administrativos, cajeros, personal de back-office y asistentes contables aparecen en rojo.
La automatización de funciones de ingreso de datos, facturación, gestión documental y procesos rutinarios apunta a una caída acelerada de demanda en estos perfiles.
La evidencia sugiere que muchas de estas profesiones podrían desaparecer o transformarse radicalmente, no necesariamente por una sustitución inmediata, sino por una pérdida de relevancia progresiva conforme las empresas adopten sistemas automáticos.
¿Por qué estas ocupaciones están en riesgo en el 2026?
El núcleo del problema radica en que la IA ya es muy eficiente para tareas que implican: procesamiento de texto, generación y edición de contenido, síntesis de información, entrada de datos, trámites repetitivos, respuestas automáticas a clientes, contabilidad básica, entre otras.
Estas tareas, hasta hace poco consideradas exclusivamente humanas, hoy pueden realizarse mejor más rápido, más barato y sin errores por máquinas.
Además, un estudio bibliométrico sobre ocupaciones de oficina predice que, hacia 2029, muchas de estas funciones serán sustituidas debido a automatización, robótica y herramientas inteligentes. La tendencia no es sólo una posibilidad futura: ya hay señales concretas en 2024–2025 de reducción de roles administrativos.
Por su parte, el análisis de empleo global del World Economic Forum (WEF) identifica la pérdida masiva de empleos “clericales y administrativos – desde cajeros hasta auxiliares contables — como una de las mayores consecuencias del avance tecnológico en los próximos años.”
Especializarse en carreras cuya esencia depende de rutinas, ingreso de datos, redacción simple, atención a clientes, o tareas administrativas puede no ser una apuesta segura de aquí a 2026.
Por esto, quien esté planificando su futuro profesional debería mirar hacia áreas que demanden creatividad, pensamiento crítico, empatía, juicio humano, habilidades sociales o tareas no replicables por máquinas.


