Gobierno rompe la regla fiscal, pero igual debe recortar $8,3 billones: ¿qué pasará?
Si no hay una nueva reforma tributaria, el presupuesto del próximo año se reducirá drásticamente.
Noticias RCN
08:49 p. m.
La reciente decisión del Gobierno Nacional de incumplir la regla fiscal no implica que pueda gastar libremente ni que esté exento de hacer ajustes.
Así lo advirtió el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf), que, de forma directa, señaló que este año se requieren recortes por 8,3 billones de pesos para mantener el equilibrio fiscal.
Y si no se tramita ni se aprueba una nueva reforma tributaria, el escenario para 2026 sería mucho más severo: el presupuesto debería disminuirse en 33 billones de pesos.
Gobierno rompe la regla fiscal, pero igual debe recortar $8,3 billones
En medio del panorama incierto que enfrenta el país en materia de finanzas públicas, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) emitió una advertencia clara y contundente: el hecho de que el Gobierno haya decidido incumplir la regla fiscal no lo exime de hacer recortes inmediatos y profundos en el gasto.
Según el comité, presidido por Astrid Martínez, las cuentas no cuadran y la situación exige decisiones urgentes:
"Se requieren ajustes adicionales de 8,3 billones de pesos este año", declaró Martínez, al referirse a los cálculos técnicos hechos por el organismo.
El Carf fue enfático al señalar que, si el Ejecutivo no logra aprobar una nueva reforma tributaria, el año 2026 comenzará con una necesidad de recorte presupuestal equivalente a 33 billones de pesos.
Esa cifra representaría uno de los ajustes más drásticos en la historia reciente del país.
La incluimos cuando la veamos, y eso hace parte del ajuste que consideramos necesario de 33 billones. Si se da la reforma, pues se baja a 3.
¿Qué pasará ahora con la regla fiscal?
En otras palabras, el futuro de las finanzas públicas del país depende casi por completo de la aprobación de una nueva tributaria, que permita generar ingresos adicionales y aliviar la presión fiscal.
Si esto no ocurre, el Estado se verá obligado a reducir drásticamente su presupuesto, afectando posiblemente gasto social, inversión pública y funcionamiento de entidades.
Pero los riesgos no se quedan ahí. Martínez también advirtió que la consecuencia más inmediata de seguir gastando más de lo que se recauda será un mayor endeudamiento.
Esto podría deteriorar la calificación crediticia del país y aumentar los costos de financiamiento externo e interno.
“La disciplina fiscal es necesaria en cualquier caso. Nadie puede gastar más de lo que tiene”, señaló la presidenta del Comité, al insistir en que, incluso si se modifica la regla fiscal, la lógica económica no cambia.
El Carf también confirmó que seguirá emitiendo pronunciamientos técnicos sobre la evolución del manejo fiscal del Gobierno y recordó que su función es precisamente vigilar que las decisiones del Ministerio de Hacienda estén alineadas con los principios de sostenibilidad y responsabilidad en el uso de los recursos públicos.