Paso a paso: así habría sido el sigiloso recorrido de María Corina Machado para llegar a Oslo
Durante semanas se preparó un plan clandestino con drones, aviones de combate, rutas señuelo y un rescate en altamar.
Noticias RCN
09:01 a. m.
Una maniobra diseñada al detalle, articulada entre agencias de inteligencia, activos militares estadounidenses y funcionarios del propio régimen venezolano, permitió que María Corina Machado fuera sacada de Venezuela en un operativo que combinó desplazamientos en tierra, señuelos marítimos, vigilancia aérea y un rescate final.
La estrategia, según las fuentes consultadas, fue elaborada con semanas de anticipación y se apoyó tanto en la participación del Pentágono como en personal que colaboró desde adentro del aparato de inteligencia del régimen.
En este sentido, lo que comenzó como un traslado clandestino terminó en toda una estrategia que involucró aviones F-18, un dron de reconocimiento, un portaviones estadounidense, patrullas de contrainteligencia y tres rutas alternas utilizadas como distracción para impedir cualquier seguimiento.
¿Cómo habría sido el escape de María Corina Machado para llegar a Oslo?
- Paso 1: la mentira de su salida
Un equipo de la CIA extrajo en secreto a María Corina del lugar donde permanecía escondida dentro del país. El desplazamiento se hizo utilizando caminos alternos durante varias horas, avanzando hasta un punto específico en las costas del estado Falcón. Una ubicación que, por ahora, esa ubicación no será revelada.
Mientras el traslado terrestre avanzaba, agentes del régimen, según el reporte inicial de Bloomberg, participaron activamente en labores de confusión. Su intervención consistió en generar ruido, desinformación y maniobras de distracción dirigidas a desviar al DIGESIN y al SEBIN.
De acuerdo con la fuente, varios de estos funcionarios ya habían participado en la llamada operación Guacamaya, relacionada con la embajada argentina, y volvieron a aplicar tácticas de engaño para desorientar a los cuerpos de inteligencia oficiales.
Organizaron búsquedas en lugares donde sabían que no encontrarían a la dirigente, difundieron pistas falsas y hicieron creer que ya había salido del país cuando todavía estaba en territorio venezolano.
- Paso 2: los tres falsos puntos de salida
La operación incluyó tres posibles puntos de extracción marítima:
- Puerto Cabello.
- Ocumare de la Costa.
- Las costas de Falcón, el punto real.
Los dos primeros funcionaron como señuelos, ubicados más cerca de Caracas que el destino definitivo.
La maniobra se manejó con un método de compartimentalización: ninguno de los equipos sabía cuál era el punto auténtico. Cada grupo trabajaba bajo el supuesto de que su punto podía ser el elegido, sin conocer el plan final.
Esta técnica permitió que incluso dentro de la misma operación nadie tuviera información completa, disminuyendo el riesgo de filtraciones y confusiones internas.
- Paso 3: su llegada a Falcón y el embarque hacia Curazao
Cuando María Corina llegó finalmente al punto real, una playa del estado Falcón, la esperaba una embarcación militar estadounidense. Su misión era trasladarla rumbo a Curazao, donde Estados Unidos mantiene una base operativa.
En ese preciso instante comenzó el segmento más delicado del operativo, que era el movimiento de la dirigente hacia aguas internacionales mientras ocurría un despliegue aéreo que quedó registrado en videos.
- Paso 4: barrera aérea de Estados Unidos
El embarque de María Corina coincidió exactamente con el despliegue de aviones F-18 que se aproximaron al espacio aéreo venezolano.
Las aeronaves salieron del portaviones USS Gerald Ford, mientras un dron de reconocimiento, identificado primero como Black Cat y luego renombrado como Siete Estrellas, despegó desde la base naval de Jacksonville, cinco horas al norte de Miami.
Según la fuente, este despliegue había sido autorizado por el secretario de guerra de la administración Trump como un mensaje claro hacia el régimen. Estas aeronaves volaron muy cerca de la frontera venezolana para intimidar y actuar preventivamente ante cualquier intento de ataque contra la lancha que transportaba a la dirigente opositora.
Los pilotos tenían órdenes estrictas: derribar cualquier aeronave del régimen que se aproximara de forma sospechosa al trayecto de la embarcación.
Al mismo tiempo, la presencia de los F-18 entre el Golfo de Venezuela y Aruba tenía un objetivo adicional: impedir que despegaran aviones desde la base aérea Rafael Urdaneta, en Maracaibo.
- Paso 5: condiciones adversas y la orden de rescate
Mientras navegaban hacia Curazao, el mar se tornó agitado. Había fuertes vientos, corrientes intensas y mal clima. La embarcación comenzó a ser arrastrada hacia el oeste, lo que obligó a iniciar una operación de rescate de emergencia en pleno mar abierto.
A la 1:00 p. m. aproximadamente, un helicóptero de rescate de la armada holandesa apareció entre la península de Paraguaná y Aruba. La aeronave fue captada en video sobrevolando el bote donde viajaba María Corina.
Según los detalles, el helicóptero descendió a muy baja altura, casi rozando la superficie del agua, hasta posicionarse lo suficientemente cerca para permitirle subir utilizando una escalera. En ese momento la dirigente llevaba un salvavidas y un pequeño bolso con pertenencias personales.
Todo el rescate se realizó en aguas internacionales mientras los F-18 continuaban patrullando la zona aérea para evitar cualquier interferencia del régimen.
- Paso 6: ¿cómo fue su llegada a Curacao?
Una vez dentro del helicóptero, María Corina fue trasladada directamente a la base militar estadounidense en Willemstad, Curazao. Allí fue atendida por personal médico debido a mareos ocasionados por el trayecto en altamar y por la tensión acumulada durante los días previos a la extracción.
Aunque el plan inicial era viajar inmediatamente a Noruega, los médicos recomendaron descanso para estabilizarla.
Fue tras una noche de recuperación que envió un audio al Comité del Nobel confirmando su presencia para una conferencia de prensa y otros compromisos programados.
- Paso 7: su llegada a Oslo
El viaje hacia Europa comenzó con un trayecto inicial desde el Aeropuerto Internacional Hato de Willemstad alrededor de las 9:30 de la mañana. La aeronave utilizada fue un jet privado Embraer Legacy 650, registrado en México.
Finalmente, el vuelo llegó a Miami a las 4 de la tarde, hora local, antes de continuar el desplazamiento hacia Oslo.



