¿Qué pasará con CNN en las elecciones en EE. UU. tras la demanda de Trump por "difamación"?

No es la primera vez que Donald Trump asegura tener una persecución en su contra. Expertos afirman que esta idea hace parte de su estrategia política: la de “ser perseguido”, “atacado” y ahora “difamado”, pues el expresidente demandó el pasado lunes 3 de octubre a la cadena CNN, por supuestamente calumniar su nombre por temor a que se postule de nuevo a las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en 2024.

La denuncia, de 29 páginas, dice textualmente: CNN “trató de utilizar su enorme influencia -como fuente 'confiable' de información - para difamar al denunciante ante sus televidentes y lectores, con el propósito de derrotarlo políticamente". El documento además acusa a la cadena de televisión de querer inclinar la balanza política a la “izquierda” con una serie de etiquetas como ‘racismo’, ‘lacayo de Rusia’, ‘insurrecto’ y ‘Hitler’.

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La petición del exmandatario es clara: reclama 475 millones de dólares en daños y perjuicios y aunque la cantidad importante, no es necesario aclarar que su intención va más allá del dinero, se trata, según expertos de una forma de volver a la agenda pública, demostrar que sigue vigente y por supuesto acercarse a la Presidencia.

Para Donald Trump los medios de comunicación siempre han sido un enemigo, The Washington Post, The New York times, Fox e incluso CNN representan para el republicano, tanto en su periodo presidencial como ahora, una fuente de “fake news” que hace parte del establecimiento corrupto y a los que sin ningún temor ha atacado en repetidas oportunidades.

¿Censura o buen nombre?

Con la denuncia del exmandatario a CNN, la delgada línea entre la censura y el buen nombre, una vez más vuelve a cruzarse en el país norteamericano. De acuerdo con Mauricio Jaramillo, analista político, que una figura de la talla de Donald Trump se lance en una ofensiva es intimidante e invita a la censura, sobre todo porque el republicano tiene millones de seguidores.

Lo que suceda con CNN y Trump está por verse, sin embargo, Javier Garay, también experto en temas políticos, señala que la tradición de los Estados Unidos es que prime la primera enmienda, es decir, la libertad de expresión. “En ese caso, las cortes de EE. UU. defenderían a la cadena y no a Trump, pero eso está sujeto a dónde se va a llevar el caso y si llega o no a la Corte Suprema, que por su composición tiene algunas lealtades al expresidente”.

Apoyando la idea de Garay, Mauricio Jaramillo afirma que Estados unidos es una democracia y hay libertad de información. Además, su sistema judicial está basado en los antecedentes y hay muy pocos casos en los que se haya demandado a un medio de comunicación y haya derivado en una restricción, por tal motivo, puede esperarse que lo que pase esté más enfocado a una rectificación o corrección por parte de CNN, “pero de ahí a que puedan restringir el papel de la cadena hay muy poca probabilidad”.

¿Qué pasará con CNN en las elecciones presidenciales de EE. UU. tras la demanda por difamación?

Para Garay, en el marco de una posible campaña de Trump, no es probable que haya restricciones para CNN, sin embargo, el ambiente entre los medios y el republicano, si podría cambiar. “Esto lo que puede hacer es que la cadena se radicalice en contra de Donald Trump. Lo que si es preocupante es qué puede pasar si gana las elecciones, ya sabemos que su relación fue conflictiva con los medios, tanto que se les prohibía el ingreso a ruedas de prensa en la Casa Blanca. Esto podría empeorar”.

Los medios han construido una imagen de un Trump antimedios y Trump ha construido la imagen de unos medios que participan de la política de manera ilegítima, asegura Jaramillo.

Pese a las rivalidades históricas de ambas partes, los medios han jugado un papel importante en lo que se percibe de Donald Trump, ya sea negativo o positivo, pero también es importante mencionar que han ejercido un papel de control político, “limitando a una persona muy peligrosa, que si no tuviese esa oposición podría ser distinta la historia”, concluye Garay.

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