Enviado de EE.UU. se reúne con familias de rehenes en Tel Aviv, Israel
Mientras crece la presión internacional por un acuerdo humanitario, el ejército israelí reiteró que seguirá su ofensiva en Gaza si los rehenes no son liberados.
AFP
05:39 p. m.
El enviado de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, se reunió este sábado en Tel Aviv con familiares de los rehenes cautivos en Gaza, mientras el ejército israelí advirtió que continuará con su ofensiva “sin tregua” si no se produce la liberación de los secuestrados.
Los rehenes fueron tomados durante el ataque del grupo islamista Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, el cual marcó el inicio de la guerra en la Franja de Gaza. Desde entonces, el enclave vive una catástrofe humanitaria, con su población al borde de la hambruna, según reportes de la ONU.
La Defensa Civil palestina denunció este sábado la muerte de 32 personas por ataques israelíes, incluyendo 14 civiles que esperaban recibir ayuda humanitaria. El ejército israelí no se pronunció al respecto.
Witkoff fue recibido por familiares de los rehenes en la llamada Plaza de los Rehenes de Tel Aviv al grito de “¡Tráiganlos a casa ahora!”. Posteriormente, sostuvo reuniones privadas con los allegados. Según el Foro de Familias de Rehenes, Witkoff reafirmó “el compromiso del presidente Trump” para lograr la liberación de los cautivos.
Personas secuestradas y que siguen en poder de Hamás
De las 251 personas secuestradas el 7 de octubre, 49 siguen en poder de Hamás; 27 de ellas habrían muerto, según el ejército israelí. En la noche del sábado, unas 60.000 personas se manifestaron en Tel Aviv exigiendo el regreso de los rehenes.
La publicación reciente de dos videos que muestran a rehenes en condiciones físicas deplorables ha generado profunda indignación. La familia de Evyatar David, de 24 años, acusó a Hamás de utilizarlo como “experimento vivo” en una “vil campaña de hambre”.
"Pronto llegaremos a dos años de sufrimiento indescriptible, 666 días de trauma", expresó Michel Ilouz, padre de otro rehén.
El jefe del Estado Mayor de Israel, Eyal Zamir, advirtió que “si no hay un acuerdo, la lucha continuará sin tregua”.
Según cifras oficiales, el ataque del 7 de octubre dejó 1.219 muertos en Israel, en su mayoría civiles. En represalia, la ofensiva israelí ha dejado al menos 60.332 muertos en Gaza, también en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del enclave.
La situación humanitaria sigue agravándose. Desde marzo, Israel ha restringido la entrada de ayuda humanitaria, provocando escasez de alimentos y una posible hambruna generalizada, según la ONU. Witkoff prometió en su visita a Gaza que la ayuda humanitaria “se incrementará”.
La calificación de Hamás sobre el encuentro
Hamás calificó la visita del enviado como una “puesta en escena premeditada” y denunció la campaña de “asesinatos sistemáticos de civiles inocentes” en Gaza. Desde mayo, al menos 1.373 personas que esperaban ayuda han sido asesinadas, según la ONU, “la mayoría” por el ejército israelí.
Human Rights Watch calificó como “crímenes de guerra” estos asesinatos, mientras que el ejército israelí insiste en que la responsabilidad del sufrimiento recae sobre Hamás.


