Luto en el cine: falleció legendaria actriz a sus 91 años
La actriz que marcó al cine francés, redefinió la libertad femenina y dedicó su vida a la causa animal murió en su residencia de Saint-Tropez.
Noticias RCN
AFP
08:25 a. m.
La legendaria actriz francesa Brigitte Bardot falleció a los 91 años, según informó este domingo la fundación que llevaba su nombre. La muerte ocurrió por la mañana en su residencia de La Madrague, en Saint-Tropez, lugar que estuvo profundamente ligado a su imagen pública y a la construcción de su leyenda personal. Con su partida, se cierra definitivamente un capítulo fundamental del cine y la cultura francesa del siglo XX.
Bardot fue protagonista de cerca de medio centenar de películas, entre ellas “Y Dios creó a la mujer” y “El desprecio”, obras que consolidaron su estatus de icono cinematográfico y símbolo de liberación frente a las normas morales, estéticas y sexuales de su tiempo. Su estilo sencillo y sensual trascendió la pantalla y contribuyó a forjar la identidad cultural de lugares como Saint-Tropez, en Francia, y Buzios, en Brasil.
El fallecimiento de la actriz generó reacciones inmediatas en el ámbito político y cultural. El presidente francés, Emmanuel Macron, lamentó la pérdida de “una leyenda del siglo”, mientras que la ministra de Cultura, Rachida Dati, la definió como “un icono entre los iconos, tan libre y tan francesa”.
De mito cinematográfico a figura polémica
Antes de cualquier controversia, Brigitte Bardot fue, ante todo, un mito. Conocida por sus iniciales, B.B., encarnó la ruptura con los códigos tradicionales de vestimenta, amor y sexualidad en la Francia de los años cincuenta. Su imagen provocó fascinación mundial, reflejada incluso en la música popular de los años sesenta, y fue comparada en múltiples ocasiones con Marilyn Monroe, a quien conoció en 1956.
A diferencia de otras estrellas de su generación, Bardot tomó una decisión radical: abandonó el cine a mediados de los años setenta, antes de cumplir los 40 años. Dos escenas quedaron grabadas en la historia del séptimo arte: su baile improvisado en un restaurante de Saint-Tropez en “Y Dios creó a la mujer” y el monólogo pronunciado desnuda en “El desprecio”, ambos ejemplos de una filmografía que desafiaba convenciones.
En sus últimos años, la figura pública de Bardot estuvo marcada por la controversia. Sus declaraciones sobre política, migración y caza le generaron críticas y condenas por difamación, aunque ella misma resumió su postura vital en una frase incluida en el epílogo de su libro “Mon BBcédaire”: “La libertad es ser uno mismo, incluso cuando incomoda”.
Una vida dedicada a la causa animal
Tras su retiro del cine, emergió otra Brigitte Bardot, profundamente comprometida con la defensa de los animales. El punto de inflexión ocurrió durante el rodaje de su última película en 1973, cuando compró una cabra del set para evitar que fuera sacrificada. Desde entonces, se convirtió en una activa defensora de animales salvajes y domésticos.
Bardot impulsó campañas contra la tauromaquia, la caza de elefantes y el consumo de carne de caballo, y dedicó su vida a esta causa desde sus residencias en el sur de Francia. En 1986 creó la Fundación Brigitte Bardot, desde donde gestionó la protección de animales en peligro, consolidando una segunda etapa vital tan influyente como su carrera cinematográfica.

