ONU se pronunció sobre operación policial que deja 132 muertos en las favelas de Río de Janeiro: "Horrorizados"
El mega operativo policial contra el narcotráfico de que participaron 2.500 uniformados se convirtió en la más letal de la historia reciente de la ciudad.
Noticias RCN
AFP
01:58 p. m.
El hallazgo de decenas de cuerpos en las favelas de Alemão y Penha, en Río de Janeiro, tras el operativo policial del martes 28 de octubre, ha provocado una ola de indignación en la comunidad internacional. Se trata de la operación más letal en la historia reciente de la ciudad, en la que participaron unos 2.500 uniformados con el objetivo de desarticular al Comando Vermelho, una de las principales bandas del crimen organizado en Brasil y realizar poco más de 100 capturas.
De acuerdo con la defensoría pública del estado de Río de Janeiro, el número de fallecidos asciende a 132 personas, una cifra que duplica el balance oficial divulgado inicialmente. “La última actualización es de 132 muertos”, informó la asesoría de comunicación de dicho organismo en un correo enviado a la agencia AFP.
¿Qué dijo la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en el país latino?
Sin embargo, el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, sostuvo que el conteo oficial de la víspera se mantenía en “una sesentena de muertos”, aunque reconoció que la cifra “iba a cambiar”, ya que los fallecidos solo se contabilizan cuando los cuerpos llegan a la morgue.
La magnitud del operativo y las imágenes de los cuerpos hallados por los vecinos han generado preocupación en todo el mundo. Desde la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, el organismo expresó sentirse “horrorizado con lo sucedido” y recordó a las autoridades brasileñas “sus obligaciones ante el derecho internacional”. En una publicación en la plataforma X, la entidad urgió a que se realicen “investigaciones de forma pronta y efectiva”.
El megaoperativo, que buscaba desmantelar la estructura criminal del Comando Vermelho en las comunidades más empobrecidas de Río, ha dejado tras de sí no solo una cifra récord de muertes, también un intenso debate sobre el uso de la fuerza y el respeto a los derechos humanos en las intervenciones policiales en Brasil.

