Por primera vez en 15 años, un hombre fue ejecutado por pelotón de fusilamiento en EE.UU.
El hombre fue condenado a muerte y eligió esta opción por encima de la silla eléctrica o inyección letal.
Noticias RCN
10:01 p. m.
Un hombre de Carolina del Sur que fue condenado a muerte por asesinar a los padres de su exnovia, fue ejecutado este 7 de marzo por un pelotón de fusilamiento, en la primera muerte de este tipo en Estados Unidos desde 2010.
Brad Sigmon recibió su condena en el año 2002 por matar a golpes con un bate de béisbol a los padres de su exnovia, David y Gladys Larke, antes de intentar secuestrarla.
"La ejecución se llevó a cabo a las 18:05 horas por un pelotón de fusilamiento de tres personas y fue declarado muerto por un médico a las 18:08 horas", dijo la portavoz de prisiones del estado, Chrysti Shain.
Los precedentes con las ejecuciones en Estados Unidos
Es la sexta ejecución en Estados Unidos en 2025. Todas las demás fueron por inyección letal, salvo una por inhalación de nitrógeno en Alabama, estado que en enero de 2024 inauguró este método hasta entonces nuevo y controvertido, comparado por los expertos de la ONU con una forma de "tortura".
Otro estado del sur, Luisiana, reanudará las ejecuciones después de una pausa de 15 años, también utilizando inhalación de nitrógeno, el 18 de marzo.
En marzo hay seis ejecuciones previstas en el país. La pena de muerte ha sido abolida en 23 de los 50 estados estadounidenses. Otros seis estados (Arizona, California, Ohio, Oregón, Pensilvania y Tennessee) observan una moratoria.
Brad Sigmon y la elección del pelotón de fusilamiento
Pero Brad Sigmon, de 67 años, optó por el pelotón de fusilamiento por desesperación, según sus abogados. Uno de ellos, Gerald King, denunció una "elección imposible" entre "la arcaica silla eléctrica de Carolina del Sur, que lo quemaría vivo" y "alternativas igualmente monstruosas".
El Departamento Correccional de Carolina del Sur anunció oficialmente en 2022 que su sala de ejecución estaría preparada para albergar un pelotón de fusilamiento.
Cuenta con una silla en una esquina, lejos de la silla eléctrica que no se puede mover, y se ha instalado un vidrio antibalas para proteger a los testigos.
El condenado está atado a la silla, con una capucha sobre la cabeza y una marca en el pecho. Le disparan tres voluntarios de un pelotón de fusilamiento colocados detrás de un muro con aperturas para los rifles.
Es la cuarta ejecución por fusilamiento en Estados Unidos en 65 años, según el abogado Gerald King. La última, en Utah, se remonta a 2010.