Temblores en Venezuela dejan daños en hospitales, escuelas y viviendas en Zulia
El tránsito en Venezuela fue suspendido en varias vías con amplias grietas en el asfalto.
AFP
06:34 a. m.
Carreteras agrietadas, paredes desplomadas y una madrugada de miedo. Venezuela acaba de vivir una serie de temblores que si bien no dejaron víctimas, sí causaron daños materiales en las poblaciones ubicadas en la zona del epicentro.
El petrolero estado Zulia, fronterizo con Colombia, resintió la mayor intensidad de los sismos que sobrepasaron magnitudes de 6. La mayoría tuvo su epicentro entre Mene Grande, Lagunillas y Bachaquero, poblaciones donde abundan instalaciones petroleras.
Son los temblores más fuertes sentidos en Venezuela desde 2018 cuando un terremoto de 7,3 estremeció varias ciudades.
Las autoridades venezolanas reportaron diez sismos y 21 réplicas, pero no han ofrecido un balance final sobre las afectaciones.
Hospital en Venezuela fue evacuado: grietas afectaron su estructura
"Fue muy sorpresivo para todos, estábamos en la casa, teníamos niños (...) y todo el mundo salió hacia afuera para resguardarse", dijo Dennys Espinoza, de 38 años a la AFP, residente del municipio Baralt, cuya capital Mene Grande fue uno de los principales epicentros de los temblores.
El principal hospital de Baralt fue evacuado después de que varias grietas afectaran la estructura y pedazos de techo sucumbieron ante las vibraciones.
El tránsito fue suspendido en varias vías con amplias grietas en el asfalto.
Tanques de agua derrumbados tras fuertes sismos
El servicio de agua también fue suspendido pues se derrumbaron los "tanques metálicos" desde donde se abastece a la población, dijo a la AFP Samuel Contreras, alcalde de Baralt.
"Hasta ahora tenemos 16 viviendas totalmente perdidas", señaló. Otras 26 presentan muros resquebrajados, techos o paredes caídas.
En su mayoría las viviendas afectadas eran construcciones precarias, lo que facilitó su colapso, dijo.
La actividad comercial también fue afectada pues varios locales sufrieron daños. Pocos comercios abrieron sus puertas y muchos de los propietarios recogían los escombros este jueves.

