Científicos descubren las razones cerebrales por las que es difícil dejar de consumir alcohol
La investigación reveló la capacidad del cerebro para crear un ciclo que permita evitar la ansiedad y el estrés.
Noticias RCN
10:21 a. m.
Los problemas de alcohol han estado ampliamente relacionados con cuestiones de placer y fuerza de voluntad por lo que millones de personas han manifestado sentir inconvenientes a la hora de eliminar su consumo.
Sin embargo, una reciente investigación reveló que esta dificultad también se debe a diferentes reacciones cerebrales que imposibilitan eliminar la relación entre el alcohol y el estado de relajación.
Alcohol y sus reacciones cerebrales
Según Hermina Nedelescu, neurocientífica del instituto y coautora del estudio, los resultados de la investigación demostraron que varios circuitos del cerebro se activan cuando el cerebro vincula el alcohol con el alivio del estrés.
También, se determinó que la adicción al alcohol se caracteriza por tener ciclos de abstinencia, sobriedad y recaída, de modo que, los científicos descubrieron que la asociación del placer y el alcohol se logra durante los ciclos de abstinencia y recaída.
El experimentó se llevó a cabo por medio de ratones a los que se les suministró alcohol y que, posteriormente, aprendieron a asociarlo con el placer tras la búsqueda de mayores cantidades de esta sustancia.
"Cuando las ratas aprenden a asociar los estímulos ambientales o el contexto con la experiencia de alivio, terminan con un impulso increíblemente poderoso de buscar alcohol en presencia de esos estímulos, incluso si se introducen condiciones que requieren un gran esfuerzo para buscar alcohol", explicó el profesor Weiss.
Nuevas formas para aprender de la adicción
Dentro de las conclusiones de la investigación se encuentran nuevas bases para comprender mejor los procesos de abstinencia de las personas que poseen la adicción a estas bebidas y mantienen trastornos de ansiedad.
“Como psicólogos, sabemos desde hace mucho tiempo que la adicción no se trata sólo de causar placer, sino de escapar de esos estados hedónicos negativos. Este estudio nos muestra en qué parte del cerebro se arraiga el aprendizaje, lo que supone un paso adelante”, explicó el profesor.

