Hospital Militar transforma habitaciones en aulas para niños con cáncer: educación como terapia
Profesores voluntarios imparten clases y actividades lúdicas a pacientes pediátricos oncológicos, combinando aprendizaje con apoyo emocional durante sus tratamientos hospitalarios.
Noticias RCN
10:09 a. m.
En el Hospital Militar de Colombia, un grupo de dedicados profesores está transformando la experiencia de los niños con cáncer, convirtiendo sus habitaciones en improvisados salones de clase. Esta iniciativa innovadora busca mantener el interés de los pequeños pacientes en la educación mientras reciben sus tratamientos médicos.
El centro médico extiende una invitación a la comunidad para que se sumen a esta causa, no solo a través de donaciones de sangre, tan necesarias para estos pacientes, sino también participando en iniciativas que lleven alegría y apoyo a los niños hospitalizados.
Las maestras voluntarias para los niños con cáncer
Giselle Cueto y Natalia Acero son dos de las maestras voluntarias que diariamente visitan el área de oncología pediátrica, equipadas con libros, colores y otros materiales didácticos. Su objetivo es doble: continuar con el proceso educativo de los niños y brindarles apoyo emocional durante su estancia hospitalaria.
"Trabajamos mucho a través del arte, la literatura, obviamente también los campos de pensamiento lógico-matemático, científico-lenguaje", explica una de las profesoras.
El programa ha establecido una colaboración estrecha con los docentes de las escuelas de origen de los pacientes, permitiendo un seguimiento continuo de su evolución académica. Esta coordinación asegura que los niños no se rezaguen en sus estudios a pesar de las circunstancias.
Los niños y su reacción a esta iniciativa
Entre los beneficiarios de esta iniciativa se encuentra Isabella, una niña de ocho años proveniente de San Juanito, Meta, diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda. A pesar de los desafíos, continúa cursando tercero de primaria desde su cama de hospital, convirtiéndose en un ejemplo de resiliencia para su familia.
Otro caso destacado es el de Jaime, también en tercer grado, quien recibe clases de matemáticas adaptadas a su plan de estudios. Su madre, llena de esperanza, comenta: "Mi corazón de madre me dice que vamos a salir victoriosos de esta batalla".
Actualmente, 14 niños participan en este programa, que no solo abarca la educación formal sino también actividades lúdicas en las que se involucra a los padres. Este enfoque integral busca hacer más llevaderos los tratamientos y mantener el ánimo de los pequeños pacientes.

