Psoriasis: la enfermedad poco conocida que afecta a cientos y deja secuelas importantes
El tratamiento de esta enfermedad enfrenta una serie de barreras que conllevan a que los pacientes tengan mayores complicaciones con el paso del tiempo.
Noticias RCN
10:01 p. m.
La psoriasis es una enfermedad que, aunque parezca desconocida, tiene un grado de peligro alto. El hecho de que no se hable, implica que se tienda a confundir con una afección en la piel.
Se cree que a nivel mundial, la psoriasis afecta al 2% de las personas. Un punto importante es que puede ser detonante para otras complicaciones, como lo son diabetes, depresión, cardiopatía isquémica y cáncer.
¿Cuántas personas tienen psoriasis en el mundo?
Un estudio de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud reveló que, tomando como referencia Brasil, Argentina y México; entre el 1.3% y 3.3% de la población tiene esta enfermedad.
Ahora bien, ¿cómo es la situación en Colombia? Frente a ello, el director de la Fundación de Apoyo a Pacientes con Enfermedades de la piel, Guillermo Gutiérrez; sostuvo que los pacientes tienen barreras en el acceso, lo cual suele complicar los tratamientos oportunos.
Las cuatro barreras que afrontan los pacientes
Para el experto, la primera barrera justamente tiene que ver con el retraso en el diagnóstico. Las cifras apuntan que el 36% de los pacientes debe esperar entre dos y 10 años para contar con información clara sobre la enfermedad. La situación es aún más preocupante cuando el 41% se ve obligado a esperar por meses -e incluso años- para iniciar el tratamiento. Sin contar aquellos que no pueden seguirlos.
Otro punto clave mencionado por Gutiérrez es el impacto emocional que genera la psoriasis. Un estudio de 2016 mostró que el 9.7% de los diagnosticados experimentan deseos de morir. La razón radica en las implicaciones a largo plazo que genera.
La parte socioeconómica es vital. El director de la fundación sostiene que una persona con psoriasis puede perder 26 días laborales al año por causa de los síntomas o los tratamientos. A largo plazo, el rendimiento laboral e ingresos financieros quedan en jaque.
Por último, aún hay dificultades en cuanto a los tratamientos innovadores. De la mano con el primer punto, las demoras implican que lentamente ningún procedimiento se adapte a las necesidades del paciente.

