El 'Tino' Asprilla hizo peculiar petición a Donald Trump mientras viajaba en lancha por el Caribe
El exfutbolista disfrutaba de un paseo en el mar y le envió un mensaje directo al presidente de Estados Unidos en medio de las tensiones para los navegantes.
Noticias RCN
01:24 p. m.
Un video viral que circular en redes sociales tiene como protagonista a Faustino Asprilla, quien aparece navegando en una lancha por el mar Caribe mientras realiza un comentario que llamó la atención de miles de usuarios.
En lugar de referirse a temas deportivos, el exjugador colombiano aprovechó el momento para lanzar una frase cargada de ironía hacia el presidente de Estados Unidos.
La escena inicia cuando Asprilla mira directamente a la cámara y afirma: “Soy yo. No me vayas a pelar todavía, Donald Trump”. El comentario, registrado por una persona que lo acompañaba, marcó el tono del video y dio pie a numerosas reacciones por la referencia a la vigilancia estadounidense en la zona.
La conversación que mantuvo el humor a flote
Tras la frase inicial del exfutbolista, su compañero en la lancha interviene para continuar la broma y pregunta: “Mira aquí, ¿Donald Trump qué?”. La respuesta de Asprilla mantuvo el tono picante: “¿Donald Trump? No, soy yo, voy cargado, pero de papa y de trago, eso no es un delito todavía. No me vas a pelar, Donald Trump”. Con ello, reforzó su intención de que todo se trataba de un comentario humorístico y no de una referencia a actividades ilícitas.
La escena prosiguió con otra intervención del acompañante, quien añadió: “Donald Trump, no dispares”. Asprilla cerró el intercambio mirando al cielo, como si respondiera a una presencia aérea, y lanzó otra frase que avivó el tono irónico: “Tírelo, suavecito, así despacito, que yo lo alcanzo a ver”. Con ese comentario, dio por terminada la secuencia que más tarde se convertiría en contenido viral.
El panorama de los navegantes en el Caribe
La broma de Asprilla cobra una dimensión distinta cuando se pone en el contexto real de la región: desde 2025, la presencia militar de Estados Unidos en el sur del mar Caribe se ha intensificado de forma considerable. El despliegue incluye destructores, submarinos de ataque, aviones de vigilancia, drones y tropas, en lo que supone uno de los mayores operativos militares en décadas en esas aguas.
Este incremento en la vigilancia y en las operaciones de interdicción ha generado tensión entre comunidades marítimas, navegantes civiles y autoridades regionales. Según reportes de medios internacionales, algunos navegantes expresan temor a transitar por rutas tradicionales por temor a que embarcaciones sean consideradas sospechosas.

