¿En qué año se dio el primer beso?: esto dice un curioso estudio de Oxford
Un estudio de la Universidad de Oxford planteó que el beso podría ser uno de los comportamientos más antiguos.
Noticias RCN
05:40 p. m.
La pregunta sobre cuándo surgió el beso dejó de ser un simple dato curioso para convertirse en un elemento de análisis evolutivo.
Un equipo de científicos de la Universidad de Oxford publicó un estudio que propone que este gesto, aparentemente simple y cotidiano, podría remontarse a decenas de millones de años, mucho antes de la aparición del ser humano moderno.
La investigación fue divulgada en la revista Evolution and Human Behaviour.
¿Hace cuánto se dio el primer beso?
El estudio sostiene que el beso habría aparecido en un ancestro común de los grandes simios entre 16,9 y 21,5 millones de años atrás, lo que lo convierte en un comportamiento extremadamente antiguo.
Para los científicos, esta revelación cambia la idea tradicional de que el beso es una expresión exclusiva de la especie humana o una creación cultural reciente.
Los investigadores comenzaron recopilando evidencia del comportamiento de primates actuales, como bonobos, chimpancés y orangutanes, que han sido observados besándose.
Luego analizaron el gesto como un “rasgo” dentro del árbol genealógico de los primates, permitiendo ubicarlo en un punto evolutivo mucho más remoto.
Matilda Brindle, bióloga evolutiva de Oxford y coautora del estudio, destacó la relevancia de esta aproximación:
Esta es la primera vez que alguien adopta una perspectiva evolutiva amplia para examinar los besos.
Brindle explicó que estos resultados se suman a investigaciones anteriores que revelan la enorme diversidad de comportamientos sexuales presentes entre los primates.
¿Qué otros detalles se conocieron en el análisis?
El análisis también sugiere que los neandertales, que habitaron Eurasia antes de desaparecer, “probablemente también tenían la costumbre de besarse”, en concordancia con estudios previos que muestran que compartían microbios bucales y material genético con el homo sapiens.
Para efectos de la investigación, el beso se definió de manera específica: “contacto boca a boca no agresivo que no implicaba transferencia de alimentos”.
Con esta delimitación, los científicos lograron rastrear el comportamiento en múltiples especies y concluir que se mantuvo a lo largo de la evolución incluso sin ventajas reproductivas claras.
Como conclusión, la Universidad de Oxford afirma que el beso es un comportamiento que emergió hace millones de años y que se conservó dentro de los grandes simios y, posiblemente, en los neandertales.
En la actualidad sigue presente como una conducta social que trascendió a la especie humana.

