Ataque a banco empañó la jornada pacífica de protestas en Bogotá

Entre las manifestaciones artísticas y algunos lunares enmarcados en hechos vandálicos se cumplió este lunes la jornada de protestas sociales programada en la capital del país.

En horas de la mañana la movilización fue pacífica, con concentraciones en varios puntos de la capital, donde docentes, trabajadores, estudiantes y centrales obreras marcharon para reclamar la defensa a la vida.

Entre batucadas, banderas y arengas, un grupo de manifestantes partió desde el Portal Norte de Transmilenio con dirección al centro de la ciudad, mientras que otros lo hicieron por la Autopista Sur con destino a la misma zona de la ciudad.

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En el Parque Nacional, a pocas cuadras del Centro Internacional, se dieron cita otros grupos de manifestantes, entre los que se destacó un grupo que marchó en respaldo a la institución policial, cuestionada en días recientes por la muerte del ingeniero Javier Ordóñez, y por los actos de represión derivados de la repudiable jornada en la que un alto número de CAI fueron vandalizados.

Sin embargo, la jornada de protestas en la capital del país se vio empañada por actos que borraron el carácter pacífico que había reinado durante este lunes.

El hecho vandálico más relevante tuvo lugar a pocas cuadras de la Plaza de Bolívar, punto de encuentro de las movilizaciones, cuando un grupo de delincuentes arremetió contra una sede bancaria del sector.

El establecimiento atacado fue una sucursal del Banco Caja Social, ubicado en la Carrera Séptima con calle 12, lugar que resultó gravemente averiado pese a que en él se habían instalado láminas de protección.

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En el lugar, y luego de arrancar los elementos de protección, los delincuentes rompieron los vidrios de seguridad de la entidad bancaria con algunos adoquines del corredor peatonal de ese sector de la ciudad.

Los vándalos dañaron varios elementos de la sede bancaria e incluso intentaron hurtar algunos aparatos de cómputo y televisores allí usados.

Los manifestantes también vandalizaron un cajero automático, e incluso intentaron arrancarlo para hurtar el dinero allí contenido. Después de los hechos vandálicos, personal técnico de esa entidad financiera acudió al lugar para valorar los daños.

Esta agresión obligó a la intervención del Escuadrón Móvil Antiditurbios (Esmad), que comenzó un intercambio violento con los manifestantes, e incluso empleó gases lacrimógenos para dispersar la concentración.

El corredor de la Carrera Séptima entre la Plaza de Bolívar y la Avenida Jiménez, pasando por el edificio Murillo Toro, sede del Ministerio TIC, se convirtió en escenario de conflicto entre manifestantes y policías.

Miembros del Esmad evitaron que los manifestantes destruyeran la estación de Transmilenio Museo del Oro. En la zona de la troncal Aguas, de Transmilenio, se dispuso un cierre anticipado, pese a que la entidad había señalado que trabajaría hasta las 8 de la noche.

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Precisamente, el cierre anticipado de algunas estaciones y el cese del servicio de transporte público, obligaron a que miles de bogotanos tuvieran que adelantar largas jornadas de caminatas para regresar a sus hogares.

Unas de las troncales que también se vieron afectadas con cierres anticipados fueron la Troncal Sur de Transmilenio y la Troncal de Las Américas, lugar donde los usuarios se manifestaron inconformes con la decisión del cierre anticipado.