Falsas promesas de trabajo y deudas de hasta 4.000 euros: así operaba red de trata de personas en Colombia
La Fiscalía y la Europol lograron desarticular una peligrosa red de trata que engañaba a mujeres vulnerables para explotarlas sexualmente en países de Europa.
Noticias RCN
05:03 p. m.
Por varios meses, las autoridades siguieron el rastro de una red que convertía los sueños de viajar al extranjero en una pesadilla.
Hoy, esa estructura transnacional dedicada a la trata de personas con fines de explotación sexual fue desmantelada, gracias a una investigación de la Fiscalía General de la Nación, en coordinación con Europol y agencias judiciales de varios países europeos.
La operación, adelantada en Medellín y Cali, permitió la captura de nueve presuntos integrantes de esta organización.
Así operaba la peligrosa red de trata
Según la Fiscalía, el grupo reclutaba mujeres mediante falsas ofertas laborales en el extranjero, prometiéndoles empleos en países como Malta, Croacia, Montenegro y Albania.
Después de convencer a sus víctimas, se encargaban de todo el trámite: pasaportes, tiquetes y dinero para los primeros días de viaje.
La fiscal del caso reveló que los responsables de la red invitaban a las mujeres a trabajar como modelos y meseras en estos países de la península balcánica, asegurándoles que por ser latinas les iría muy bien.
Al parecer, les prometían hacerse cargo de pasaportes, tiquetes y dinero para los primeros días del viaje.
Falsas deudas para explotar a sus víctimas
Sin embargo, una vez llegaban a destino, la realidad era otra. Las víctimas eran despojadas de sus documentos y obligadas a ejercer actividades sexuales en distintas ciudades europeas, supuestamente para pagar las deudas adquiridas con la red.
En algunos casos, las multas impuestas alcanzaban entre 3.000 y 4.000 euros.
El perfil de las víctimas en la mayoría de los casos eran mujeres jóvenes, vulnerables económicamente, a quienes pedían fotos en ropa interior o desnudas para “aprobar, a partir de su atractivo físico, su viaje a Europa”.
Líder de la banda tenía doble nacionalidad
La investigación identificó a Lukas Giraldo Betancur como el presunto cabecilla. Con doble nacionalidad y residencia en Europa, habría expedido cartas de invitación para facilitar el ingreso de las mujeres a los países donde operaba la red.
En audiencia, la fiscalía imputó a los procesados los delitos de concierto para delinquir, trata de personas y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego, según su presunta responsabilidad dentro de la estructura.
Por ahora, el proceso continúa en etapa de imputación, mientras las autoridades internacionales amplían las investigaciones para ubicar posibles cómplices en el exterior.


