¿Por qué el reclutamiento de menores se dispara en Colombia y afecta más a los niños indígenas?
La Defensoría del Pueblo advierte que el 45 % de los casos de reclutamiento forzado afecta a comunidades indígenas.
Noticias RCN
02:16 p. m.
La situación de orden público sigue alimentando uno de los delitos más atroces del conflicto armado: el reclutamiento forzado de niñas, niños y adolescentes.
Nuevas cifras de la Defensoría del Pueblo evidencian un fenómeno en aumento y con un impacto desproporcionado sobre poblaciones indígenas, que hoy figuran como las más vulnerables frente a la presión de los grupos armados ilegales.
Según los datos oficiales, en 2025 ya se han registrado 194 casos de reclutamiento forzado, mientras que en 2024 la cifra cerró en 624. Sin embargo, organizaciones que estudian este flagelo advierten que estas estadísticas no reflejan la dimensión real del problema debido a un alto subregistro.
¿Por qué el reclutamiento de menores se disparó en Colombia?
La Defensoría del Pueblo alertó que el 45 % de los casos reportados corresponde a menores pertenecientes a comunidades indígenas. Los departamentos con mayor número de hechos son Cauca, Norte de Santander y Antioquia.
Uno de los principales problemas para dimensionar el fenómeno es el subregistro. Muchas denuncias no llegan a ser tipificadas como reclutamiento forzado y terminan siendo reportadas ante la Fiscalía como desaparición forzada.
Esto ocurre, según organizaciones defensoras de derechos humanos, porque las familias enfrentan enormes barreras para denunciar.
De acuerdo con Indepaz, el subregistro es significativo. Las dificultades van desde la necesidad de desplazarse desde zonas rurales o resguardos indígenas hasta cabeceras municipales, hasta el riesgo que asumen las familias al denunciar.
En algunas regiones, como el Catatumbo, incluso mencionar la palabra “reclutamiento” puede poner en peligro la vida de quien lo haga.
¿Cómo están reclutando a los menores?
La Defensoría del Pueblo señala que las disidencias de las Farc son actualmente los principales responsables del reclutamiento forzado. Este delito ha cambiado de modalidad: ahora se apoya de manera creciente en las redes sociales.
El uso de plataformas digitales permite a estos grupos llegar a más territorios, contactar directamente a menores y captar su atención mediante mensajes, videos y promesas, sin restricciones visibles.
Además, se ha documentado que algunos menores están siendo entrenados para el manejo de drones y para participar en ataques contra la fuerza pública.
Analistas advierten que esta práctica debería abordarse como una política de Estado y no como una respuesta coyuntural de gobierno.
Desde la Fundación Paz y Reconciliación, Laura Bonilla explicó que, aunque trabajan con las cifras oficiales de la Defensoría por ser las más cercanas a la realidad, el subregistro es inevitable. Señaló que muchas familias no denuncian por miedo, por la falta de garantías de seguridad y por la imposibilidad material de hacerlo.
Bonilla advirtió que actualmente se estima que más del 30 % de algunos grupos armados, especialmente las disidencias, podría estar conformado por menores de edad. Recordó que estas estructuras pasaron de tener alrededor de 1.200 integrantes en 2018 a cerca de 7.000 en la actualidad, lo que permite dimensionar la magnitud del reclutamiento.
Como ejemplo del drama humanitario, mencionó que en un reciente bombardeo, de 34 personas muertas, 17 eran menores de edad.
¿Cómo prevenir el reclutamiento de menores?
Sobre la prevención, Bonilla señaló la falta de acciones efectivas por parte del Estado. Indicó que debería existir un trabajo directo con las plataformas digitales para desmontar mensajes de reclutamiento, así como labores de inteligencia, rescate y prevención.
También resaltó la importancia de fortalecer a las guardias indígenas y a las comunidades, que son quienes enfrentan este fenómeno en el día a día.


