Exparamilitar pagará 40 años por la masacre y desaparición de siete agentes del CTI en Cesar
El hombre participó en la retención, asesinato y ocultamiento de los cuerpos.
Noticias RCN
12:21 p. m.
El 9 de marzo de 2000, siete integrantes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) se desplazaron hasta una finca en el corregimiento de Minguillo, en jurisdicción de La Paz (Cesar), con el objetivo de cumplir una diligencia de exhumación.
Lo que debía ser un procedimiento judicial rutinario terminó convertido en un acto de barbarie.
Ese día, la comisión fue sorprendida por hombres armados pertenecientes al Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), quienes interrumpieron el trabajo, sometieron a los funcionarios bajo amenazas y los trasladaron hacia un sector despoblado.
Allí fueron asesinados con disparos de arma de fuego y sus cuerpos desaparecieron, permaneciendo en condición de no hallados hasta la actualidad.
Condenan a exparamilitar involucrado en el crimen y desaparición de siete integrantes del CTI
Tras años de investigación, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos logró reunir pruebas que comprometen directamente a Óscar Darío Cuadrado, exparamilitar que hizo parte del Bloque Norte de las AUC.
De acuerdo con la reconstrucción de los hechos, participó en la intimidación a la comisión judicial y en el traslado forzado hacia el sitio donde fueron ejecutados.
Con esos elementos, un juez penal especializado de Valledupar, dictó sentencia en su contra y lo condenó a 40 años de prisión por los delitos de homicidio y desaparición forzada.
Además, se le impuso una sanción económica de 8.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes y la inhabilidad para ejercer derechos y funciones públicas por un periodo de 18 años.
¿Quién dio la orden de asesinar a los integrantes del CTI?
La investigación también concluyó que este crimen fue cometido bajo las instrucciones expresas de los cabecillas paramilitares Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, y Jhon Jairo Esquivel Cuadrado, alias Tigre, quienes en ese momento dirigían el Bloque Norte de las AUC y tenían control sobre amplias zonas del Cesar y la Costa Caribe.
El hoy condenado se había desmovilizado el 10 de marzo de 2006, en el marco del proceso de desarme de esa organización.
No obstante, en octubre de 2021 fue capturado y vinculado formalmente al expediente que lo señalaba de haber participado en el crimen contra los servidores públicos.
Desde ese momento permanece bajo detención, en atención a lo dispuesto por la Ley 600 de 2000, bajo la cual se adelantó este proceso penal.
Cabe mencionar que, a la fecha, las víctimas permanecen desaparecidas y no se conoce el paradero de sus restos.



