Editor de Noticias RCN recordó cómo sobrevivió junto a su madre la tragedia de Armero: “No nos separamos en ningún momento”
Con tres años, Oscar Gordillo logró sobrevivir al mayor desastre natural en la historia de Colombia. Hoy agradece a su madre lo que considera "una segunda oportunidad de vida".
Noticias RCN
01:50 p. m.
Antes de cambiar de dientes o entrar al colegio, Oscar Gordillo, actual editor de Noticias RCN, experimentó de cerca la muerte, el dolor y la tragedia que sacudió un país, la madrugada del 13 de noviembre de 1985, en Armero, Tolima.
Junto a su madre, Doña Deisy o Ñaña, como le conocen de cariño, vivía en el pueblo que fue enterrado junto a 25.000 de sus habitantes, por la avalancha que desencadenó el volcán Nevado del Ruíz.
Incluso en ese entonces, cuando no era común andar con una cámara, quedó registrado el momento en el que personal de la Defensa Civil los ayudó a salir de Armero, o lo que quedaba de él.
“Estas imágenes son un recuerdo que pesa y, a la vez, un milagro que respira, mi madre y yo cubiertos de lodo, sin más de lo que llevábamos puestos y un par de panelas, aferrándonos a la vida, mientras el mundo a nuestro alrededor se deshacía, el mayor desastre natural en la historia del país. Armero quedo atrás, ese día la tierra nos quiso borrar, pero Dios, la vida y el universo nos ayudaron a superar esta prueba, así como otras tantas: la esferocitosis, la epilepsia, el cáncer y el abandono de mi papá. Hoy, 40 años después miro hacia atrás y no veo tragedia, veo lucha, veo resistencia, veo vida, amor y admiración”, recordó con nostalgia, en el cuadragésimo aniversario de la tragedia.
¿Cómo lograron salvarse?
Como todos en Armero, Gordillo y Doña Deisy fueron sorprendidos, a mitad de la madrugada por el material terroso que fue arrasando con lo que encontraba a su paso:
“Tenía en ese momento tres años. Recuerdo que la gente estaba a la expectativa, ya existía el rumor de que algo iba a pasar. Durante la tragedia, todos en la familia salimos corriendo, no nos separamos en ningún momento”.
Ñaña dejó en Armero su casa, su trabajo y a varios de sus familiares que no corrieron con la misma suerte que ella y su hijo, como llegó a contarle en repetidas ocasiones:
“Parte de la familia que vivía en otras casas falleció. Pero mi mamá les gritaba a todos: nadie suelta a los chinos, porque éramos varios peladitos, más menos de la misma edad, en ese momento. Cada una estaba con su hijo, no lo iban a soltar por nada en el mundo ni permitir que fuera de aquí o allá sin el cuidado necesario”.
El tesón y la resistencia de su madre, que les permitió sobrevivir, es algo que agradece y que, en 2025, le permite formar parte de la familia de Noticias RCN: “Me parece admirable, siento que mi mamá es una berraca, una guerrera. Tiene algunas patologías, pero, a pesar de todo, fue capaz de protegerse y proteger a su hijo. Me dio la vida dos veces”.

