Educación virtual, así asumieron el reto las universidades en Colombia

La pandemia por covid-19 alteró la normalidad en múltiples aspectos, el salir a la calle o enfrentar una cuarentena total para evitar contagios, pero también alteró, entre otras cosas, la educación, jardines, colegios y universidades tuvieron que asumir el reto de enseñar a través de la virtualidad.

En Noticias RCN nos preguntamos ¿qué tienen para ofrecer las universidades a sus estudiantes en este nuevo semestre marcado por la virtualidad?, y ¿cómo van a garantizar el acceso a las clases?

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Nariño

La pandemia por covid-19 ha llevado a la Universidad de Nariño a asumir el reto de dejar de lado el modelo de enseñanza presencial para migrar hacia la virtualidad. Con importantes recursos que superan los cerca de 2.000 millones de pesos. En el segundo semestre del 2020, fue posible la gratuidad en la educación.

Para combatir la deserción y reducir la brecha educativa virtual, las directivas se han visto en la necesidad de incrementar la capacidad tecnológica.

De las 12 instituciones de educación superior, son contadas las que han reducido el costo de la matrícula en un 10 por ciento. En la Universidad de Nariño, los auxilios económicos han sido un puntal fundamental para evitar la deserción.

Cerca de 13.000 estudiantes de Pasto, Ipiales, Túquerres y Tumaco se han beneficiado con este plan de contingencia, adoptado en tiempos de pandemia.

Bucaramanga

Instituciones públicas como la Universidad Industrial de Santander, que tiene cerca de 20.000 estudiantes de pregrado, diseñaron estrategias para que todos puedan ingresar a la educación virtual.

Durante la pandemia se estima que un 13 por ciento tenía dificultades para acceder a un computador.

Muchos de los estudiantes viven en áreas rurales donde la conectividad afecta la participación en clases. En la Universidad Industrial de Santander, un diez por ciento de la población en pregrado reportó problemas de acceso a internet.

Según directivos, pese a los problemas de conectividad en la universidad, la población estudiantil aumentó en pandemia. También en instituciones privadas del departamento han recurrido al préstamo de equipos para evitar la deserción.

Sin embargo, algunos estudiantes han exigido el retorno a las aulas ante dichas dificultades de acceso a la educación virtual.

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Atlántico

El regreso a clases en las universidades del Atlántico estaba rodeado de incertidumbre, sin embargo, actualmente, son cientos de estudiantes quienes comienzan sus carreras profesionales bajo el reto de la virtualidad.

Lejos de rendirse ante el impacto económico que trajo consigo la pandemia del coronavirus, las instituciones de educación superior se adaptaron para seguir formando a más jóvenes en el Caribe.

La modalidad de alternancia fue la apuesta de la mayoría y con ella son los estudiantes quienes eligen entre clases remotas o presenciales.

Otras, por el contrario, siguen fortaleciendo la conectividad para garantizar los procesos educativos a distancia porque, sin dudas, aseguran, que la virtualidad, llegó para quedarse.

Con protocolos de bioseguridad o entrega de dispositivos electrónicos como tablets y chips con internet, las instituciones de educación superior en el Atlántico siguen comprometidas con la formación profesional y hasta este momento, todas siguen prestando sus servicios de manera ininterrumpida.

Antioquia

Un solo objetivo y diferentes estrategias para conseguirlo: que nadie se quede sin estudiar. Con esta premisa, en Medellín y Antioquia, las universidades implementan diferentes maniobras para reducir la deserción escolar a través de fondos y becas.

Algunas de ellas anunciaron programas de becas que cubren hasta el 100 por ciento del valor de la matrícula, y descuento del 25 por ciento a estudiantes de estratos socioeconómicos 1 y 2.

A la parte financiera se suma la implementación de planes de estudio como la alternancia. En su mayoría empezarán con prácticas de laboratorio.

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En la mayoría de las universidades antioqueñas han optado por la alternancia asistida con grupos menores a 25 estudiantes en cada salón para volver a implementar la presencialidad.