Los desgarradores mensajes de los hijos de dos funcionarios de la Fiscalía secuestrados por el ELN
Los funcionarios llevan 128 días secuestrados y aún no hay pistas de su liberación.
Noticias RCN
05:47 p. m.
El drama de las familias de los funcionarios de la Fiscalía General de la Nación que fueron secuestrados por el ELN no para, pues aún no hay pistas que den luces sobre su posible liberación. Ante la incertidumbre, sus seres queridos se han reunido para exigir su liberación y pedir por su bienestar.
Funcionarios de la Fiscalía secuestrados por el ELN
Se trata de Jesús Antonio Pacheco Oviedo, líder de la unidad de infraestructura y personas (Protección) y Rodrigo Antonio López Estrada, agente de protección, quienes fueron secuestrados por el grupo armado, en Fortul, Arauca, el pasado jueves 8 de mayo al ser interceptados mientras, al parecer, se encontraban en una misión institucional.
Pese a la incertidumbre, los respectivos familiares de los hombres se pronunciaron al solicitar su liberación, pues después de más de tres mil horas de su secuestro no han obtenido luces sobre una aparente liberación.
“Son cuatro meses… prácticamente eso pareciera que fueran siglos. La zozobra, la angustia… Jesús Antonio es un excelente padre e hijo”, expresó Yurley Pacheco, hermana de Jesús Antonio Pacheco.
“Lo veo triste… ha bajado de peso. Él es acuerpado y se ve que ha bajado bastante de peso”, manifestó Maira Alejandra Díaz, esposa de Jesús Antonio Pacheco.
Así mismo, los familiares de Rodrigo Antonio López han expresado su angustia y dolor ante el drama de la guerra que sigue azotando al país.
“Ha sido un proceso muy difícil, doloroso, de incertidumbre, de saber que cada día despertamos y no está Rodrigo. Su hijo pregunta por su papá… cuándo va a llegar”, expresó la familiar de Rodrigo Antonio López.
Uniformados secuestrados en Arauca
La guerra sigue azotando a las familias colombianas, pues el pasado 20 de julio también fueron secuestrados el subintendente Frankie Hoyos y el patrullero Fabián Pérez, en Arauca, por el ELN.
De esta manera, los familiares de cada uno han salido a las calles bogotanas para alzar su voz y pedir la liberación de sus seres queridos al Gobierno Nacional.

