Desgarrador relato de los hijos de funcionarios secuestrados por el ELN: piden liberación al borde del llanto
Son varios meses los que completan dos funcionarios de la Fiscalía y dos policías secuestrados por el ELN en Arauca.
Noticias RCN
08:03 p. m.
El 8 de mayo fueron secuestrados los agentes de la Fiscalía Jesús Antonio Pacheco Oviedo y Rodrigo Antonio López Estrada por el Ejército de Liberación Nacional.
Oviedo es líder de la Unidad de Infraestructura y Personas de la seccional Arauca de la Fiscalía; y López es agente de protección.
¿Cuánto tiempo llevan secuestrados?
Los funcionarios fueron secuestrados durante una diligencia en Fortul, Arauca. Sujetos armados y vinculados al Frente de Guerra Oriental Manuel Vásquez Castaño del ELN los interceptaron y secuestraron.
Meses después, concretamente el 20 de julio, fueron secuestrados el subintendente Franque Estley Hoyos Murcia y el patrullero Fabián Pérez Mendoza. Los funcionarios de la Policía estaban investigando ataques contra líderes sociales y defensores de derechos humanos en Tame.
A pesar de mostrar videos de supervivencia, el ELN aseguró que iba a someter a los secuestrados a un “juicio revolucionario”. Tanto la Policía como la Fiscalía rechazaron esta decisión y exigieron la liberación inmediata.
Familia exige liberación inmediata
Noticias RCN conoció los desgarradores relatos de los hijos de los secuestrados. Al borde del llanto, los menores cuentan que extrañan verlos. “Mi papá no es una silla vacía en el comedor de mi casa, es una víctima de la violencia de este país. Hoy lleva casi seis meses en condición de detención y eso nos duele profundamente como familia y ciudadanos que creemos en la vida, justicia y paz”, contó Angélica Pacheco, hija del agente del CTI.
Por su parte, el otro hijo, Nicolás Antonio Pacheco, sostuvo: “Ellos mencionan privación de su libertad durante años, pero ya han sucedido casos atroces”.
En diálogo con Noticias RCN, hace poco se pronunció la esposa del subintendente Hoyos, Alejandra Sanabria: “Nosotros no tenemos paz. La hija espera la llamada todos los días de su papá como siempre lo hacía y mi hijo, que tiene dos años y medio, aún espera verlo”.

