Lady Rojas: la emprendedora que convirtió un tropiezo en una familia de marcas colombianas
Una brisa que destruyó su primera feria terminó impulsando un proyecto que hoy reúne a cientos de emprendedores en todo el país.
Detrás de muchas marcas locales hay historias de esfuerzo, fe y trabajo en equipo. Emprendedoras que, con creatividad y persistencia, no solo logran salir adelante, sino que también abren espacios para que otros ofrezcan sus productos.
Una de ellas es Lady Rojas, creadora de Feria Verdaderamente Colombiana, una iniciativa que nació del deseo de apoyar a otros emprendedores cuando las puertas parecían cerrarse.
Del fracaso inicial al nacimiento de una comunidad
El camino no comenzó fácil. Lady recuerda que su primera feria en 2018 estuvo a punto de convertirse en un desastre.
“De repente empezó a hacer una brisa superhorrible y empezaron a volar las carpas. Literalmente las carpas volaron. Me fui muy frustrada, no quería seguir, pero algo dentro de mí me decía que no era solo cumplirle a quienes habían confiado, sino cumplirme a mí”, relata.
Ese tropiezo, lejos de detenerla, impulsó la creación de una empresa que hoy agrupa a cientos de marcas en todo el país. Los primeros meses fueron especialmente difíciles.
“Durante los seis primeros meses no ganaba nada. Solo alcanzaba para los transportes y el almuerzo, pero siempre con la fe intacta de que este sueño era posible”, cuenta.
El compromiso, la cercanía y el acompañamiento permanente con los emprendedores hicieron de estas ferias una verdadera familia de trabajo.
“Antes éramos solo mi hijo menor y yo. Cargábamos los muebles, organizábamos las extensiones. Hoy tenemos un equipo. Miro atrás y pienso: valió la pena equivocarse y sentirse frustrado, porque ahora se pueden ver los frutos”, dice Lady.
La pandemia supuso otro reto, pero también una oportunidad para reinventarse. Con los eventos presenciales detenidos, encontró en la virtualidad un camino inesperado.
“Dije: ¿por qué no hacer realidad el nombre que tienes? Ferias Virtuales de Colombia… hazlo virtual.”
Con ayuda de su hijo, aprendió a manejar programas, transmisiones y herramientas digitales. Así lograron reunir a casi 200 marcas que encontraron en estas ferias una nueva vitrina.
Entre ellas está Carolina, quien trabaja con artesanas barranquilleras y halló en este proyecto un impulso para seguir creciendo.
“Siempre hay acompañamiento, siempre hay un espacio. Las ferias son limpias, organizadas; nos sentimos seguras y tranquilas por el respaldo que nos dan”, afirma.
Hoy, las ferias creadas por Lady no son solo espacios comerciales: son escenarios de inspiración, sororidad y crecimiento colectivo donde mujeres y familias enteras se impulsan mutuamente.
“Gracias a FVC, otras mujeres pueden contar sus historias y mostrar todo el talento que tienen”, asegura.

