Más de 100 familias regresan al campo en Casanare, después de 13 años de desplazamiento
Nace la esperanza en medio de tantas páginas de dolor, guerra y violencia que se han escrito en Colombia.
Noticias RCN
12:53 p. m.
Noticias RCN conoció la historia de 120 familias que desde hace 13 años fueron desplazadas por las balas y la violencia de los grupos al margen de la ley en Casanare.
En Colombia sí es posible empezar a cerrar las cicatrices de la guerra, sanando y volviendo a las raíces. Se trata del nuevo comienzo de decenas de familias que regresan a su tierra, pero el gran desafío es volver a construir y empezar en la Hacienda Morelia de Casanare, los campos de donde tuvieron que huir hace más de una década.
Fueron 13 años en los que 120 familias alzaron su voz, tocaron las puertas y aunque algunas se cerraron, no perdieron la esperanza.
Por la paz de nuestras familias. Volver a trabajar y sentir la tierra es su mayor recompensa.
Un predio recuperado por la SAE permitirá retorno de 120 familias
Del predio que fue recuperado por el Gobierno Nacional han destinado 20 hectáreas para sembrar plátano, yuca y sandía, que es lo que iniciarán a hacer estas 120 familias que consideran esto como un sueño hecho realidad porque han sido 13 años de constante lucha para lograr ser escuchados por estas instituciones.
Volver a sus raíces se mezcla con el dolor que años atrás vivieron estas familias por la violencia.
En 1997 mataron a mi papá, mataron a mi mamá.
Para ellos su retorno significa que ganaron la lucha de tantos años. “Anhelamos pasar nuestros últimos días trabajando, sembrando la tierra”.
Campesinos vuelven a las coplas de hace una década
En la Hacienda Morelia de la vereda Quebrada Seca a 2 horas de Yopal en Casanare, campesinos y soldados unidos persiguen el mismo propósito, ver florecer el lugar que los recibirá después de tantos años.
“Lo que estamos haciendo acá más que sembrar patilla y plátano es recuperarle la confianza a la comunidad”, así describió el mayor Diego Montaño, el proceso de retorno.
Las coplas de aquellos campesinos volvieron a escucharse tras años de silencio en esta tierra llanera, símbolo de resiliencia.


