Hay que despolitizar la salud: un vocero y una paciente trasplantada piden al Gobierno que no se olvide de ellos
En entrevista con dos actores fundamentales, hablamos sobre la crisis que atraviesa el sector salud por la falta de recursos y desabastecimiento de medicamentos.
La crisis en el sector salud parece agudizarse cada vez más. Cientos de pacientes en el país han denunciado desabastecimiento en los medicamentos que necesitan de forma urgente para seguir con sus tratamientos y mantener su calidad de vida.
Nuestro director, José Manuel Acevedo, habló con Denise Silva, vocero de Pacientes, y con Sandra Beltrán, una paciente con un trasplante de hígado que hoy lucha por obtener un medicamento que necesita.
Los problemas en la salud empeoraron
Tras 25 años defendiendo los intereses de los pacientes, Silva asegura que la salud no tiene filiación política, y que, si bien los problemas no iniciaron con este Gobierno, sí empeoraron por falta de un ministro de Salud con capacidad de convocar a todo el sector.
“Carolina Corcho tenía una misión que era generar la crisis explícita, lo cumplió; y Jaramillo es un buen ser humano, a lo mejor puede tener buenas intenciones, pero es como bipolar”, indicó.
Para Denise, lo más grave de esta crisis es el drama, pues las víctimas tienen “intencionalidad directa del Estado de contener la plata, para ir en detrimento del derecho fundamental a la vida”.
Tal vez la salud no lo es todo, pero todo sin salud es nada.
Este vocero está completamente de acuerdo con que el colapso de la salud es inminente en este 2025, pues no hay dinero para sostener el sistema. Según dijo, esto conllevaría daños irreparables, sobre todo para los pacientes con enfermedades que necesitan tratamiento permanente.
Por su parte, Sandra es una mujer que hace seis años recibió un trasplante de hígado, cuando tenía 35 años, lo cual le cambió completamente la vida. Para ella, fue un milagro encontrar a alguien que tuviera ese gesto de amor con ella.
Una paciente trasplantada que no ha recibido sus medicamentos
Sandra está afiliada a Famisanar y cuenta que antes de la intervención venía por un buen camino, pero que a partir del 2024 todo cambió, sobre todo por los tiempos de entrega de los medicamentos que necesita.
Para ella es indispensable recibir Tacrolimus XL, un medicamento de liberación prolongada que le alcanza para un poco menos del mes y que cuesta cerca de $380.000 en el mercado. Hace un mes que no lo recibe.
De acuerdo con Denise, el problema es que la EPS no le gira la plata al gestor farmacéutico y por eso se presenta esta situación. Además, insiste en que se trata de una mala estrategia del Gobierno Nacional, que quiere tener el control total de los recursos del sistema.
Entretanto, la angustia de Sandra es constante, pues todos los días llama y busca el medicamento que necesita para que su trasplante no sea en vano.
Denise insiste en que la solución existe, pero que la salud es usada como una “trinchera para las elecciones del 2026”.
¿De quién es la culpa de la crisis en la salud?
Para Denise es indiscutible que las EPS y algunos administradores han sido unos bandidos, que han desviado recursos y que por eso también se presenta esta crisis en el sector.
Adicionalmente, recalca que las asociaciones de pacientes siempre han insistido en que se investigue a todas estas entidades que juegan con la plata de la salud de los colombianos.
No nos dejen morir.