Colombiana fue detenida en un ascensor tras audiencia de asilo en Atlanta
Saliendo de la Corte y con una nueva audiencia programada para marzo del 2026 fue detenida por agentes del ICE.
Noticias RCN
01:44 p. m.
Como un pez a su carnada, la joven colombiana Nayarith Yuseth Rangel fue atraída a la corte de inmigración de Atlanta para una audiencia preliminar de asilo y, al terminar, fue capturada por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. o ICE, por sus siglas en inglés.
A pesar de tener un Número de Seguro Social, un Permiso de Trabajo vigente y una segunda audiencia programada para marzo del 2026, la joven migrante fue retenida cuando tomaba un ascensor para dejar las instalaciones de Gobierno.
Así lo dio a conocer un testigo, que decidió mantenerse en el anonimato, en conversaciones con Univisión: “Tres agentes de Homeland Security. Uno de los tres con muy mala actitud, me separó, me hizo con el brazo y me dijo ella está detenida”.
¿Por qué Rangel fue detenida cuando salía de la Corte?
De acuerdo con el testigo, Rangel “nunca recibió una desestimación del caso, sino sencillamente mantuvo el proceso con la corte de migración bajo la jurisdicción de la corte y terminó asignándole la fecha”.
Sin embargo, al efectuar su captura, los agentes de la ICE argumentaron que había ingresado de manera irregular al país el 3 de septiembre del 2023. Y al llevar menos de dos años en el país, podían aplicar la figura de remoción acelerada a sus permisos.
Una noche de terror y un futuro incierto:
Alejandro Linares, novio de la joven, se mostró preocupado en entrevista con Univisión por el estado en el que habría pasado sus primeras 24 horas en la oficina de campo del ICE en Atlanta:
“Hoy a las 5:00 de la mañana me llamó llorando y dijo que sentía que se iba a desmayar y que ella decía que le dieran algo de comer o más que algo con que taparse y que ellos la ignoraban”.
Su familia, en Colombia, advierte que no ha podido comunicarse con ella y pide su pronta liberación, sin descartar la toma de acciones judiciales para evitar la remoción acelerada de sus permisos.
Mientras, su pareja guarda las esperanzas, con todo y que a Rangel la esperan en el Centro de Detención de Stewart en Lumpkin, Georgia: “Que la suelten. Ella no hizo nada malo y que la manden más bien para Colombia o más que nada, pero que la suelten”.


