Video | Camión cisterna estuvo a punto de caer por abismo en Santander
El conductor, por suerte, habría salido ileso tras el incidente.
Noticias RCN
11:47 a. m.
Un vehículo, tipo camión cisterna, estuvo a punto de caer por un abismo en la vía Nacional (Los Curos – Málaga) a la altura del municipio San Andrés, en el departamento de Santander.
Así quedó registrado en impactantes imágenes en las que se ve como la parte trasera del vehículo quedó colgando en una curva pronunciada y sus llantas quedaron en el aire.
De acuerdo con las autoridades, el conductor salió ileso y se espera que se recobre la movilidad por este corredor tan pronto como logren retirar el vehículo, con la ayuda de una remolcadora.
Se desconoce si el camión iba cargado y, en caso de que así fuera, el tipo de sustancia que transportaba, cuando ocurrió el incidente.
Los camiones cisterna pueden tener de 8 a 18 cambios, dependiendo del modelo o fabricante, y para conducirlos, la Ley colombiana exige una licencia de conducción de tipo C3, que acredita las habilidades necesarias para el manejo de vehículos articulados.
Las curvas están entre los retos principales al volante, según el Consejo Colombiano e Seguridad:
A propósito del incidente registrado en Santander, el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) compartió sus recomendaciones para reducir los riesgos asociados con las curvas.
El CCS hizo un llamado a no asumir que todas las curvas son iguales. Existen diversos tipos —como las curvas abiertas, en ángulo recto (en L), cerradas (tipo U) o de doble radio—, y cada una exige una respuesta distinta en términos de manejo. La falta de conocimiento sobre estas diferencias puede llevar a errores graves, por lo que identificar el tipo de curva antes de tomarla es fundamental. Las señales de tránsito preventivas suelen brindar pistas claras sobre el trazado vial próximo, e ignorarlas puede costar caro.
Además del tipo de curva, otros factores externos también influyen de forma significativa en la seguridad al momento de girar. Las condiciones climáticas (como lluvia, niebla o viento), la inclinación de la vía, el estado mecánico del vehículo e incluso el centro de gravedad del automotor deben ser tomados en cuenta. Pero, sin duda, el factor humano —es decir, la pericia del conductor, su nivel de atención y su conocimiento del vehículo— sigue siendo el más decisivo.

