"Tenía más de 20 fracturas, había la posibilidad de no volver a caminar", Egan Bernal
El ciclista colombiano revive su lucha y renacer en el ciclismo en una emotiva charla con Caterine Ibargüen y Noticias RCN.
Noticias RCN
06:00 a. m.
En una entrevista cargada de emociones, Caterine Ibargüen conversó con Egan Bernal sobre su inspirador regreso al ciclismo tras el accidente que puso en riesgo su carrera y su vida. Con la espontaneidad y la admiración mutua que caracteriza a dos de los máximos referentes del deporte colombiano, ambos compartieron reflexiones sobre el sacrificio, la resiliencia y la importancia de la familia en sus trayectorias.
Bernal, quien recientemente se coronó campeón nacional de ruta y contrarreloj, reveló el significado de su victoria y el profundo agradecimiento que siente hacia Dios y su entorno.
"Siempre había dicho que, si volvía a ganar, mi primera victoria sería para Dios, porque me dio una segunda oportunidad de vivir", comentó el ciclista. "Muchos no saben, pero hace seis meses pensaba en retirarme. No te imaginas lo duro que fue".
Caterine Ibargüen: Egan, en 2022 sufriste un accidente que cambió tu vida. ¿Cómo recuerdas ese momento?
Egan Bernal: Fue un día normal de entrenamiento y, de repente, todo cambió. No recuerdo exactamente el choque, pero sí el despertar en el hospital y darme cuenta de la gravedad de la situación. Me dijeron que tenía más de 20 fracturas y que existía la posibilidad de no volver a caminar. Fue un golpe muy fuerte.
C.I.: ¿Cuál fue el primer pensamiento que cruzó tu mente cuando supiste la magnitud de tus lesiones?
E.B.: Pensé en mi familia, en cómo les iba a afectar todo esto. También pensé en mi carrera, en si podría volver a montar bicicleta. Fue un momento de incertidumbre total.
C.I.: ¿Cómo fue ese primer mes después del accidente?
E.B.: Fue muy duro. Al principio no podía moverme, dependía de otras personas para todo. Tuve que aprender a ser paciente y aceptar que la recuperación iba a tomar tiempo.
C.I.: ¿Hubo algún punto en el que pensaste en dejar el ciclismo?
E.B.: Sí, hubo momentos en los que no veía avances y me frustraba. Me preguntaba si valía la pena seguir intentándolo o si debía buscar otro camino. Pero mi familia y mi equipo siempre estuvieron ahí para motivarme.
C.I.: ¿Qué papel jugó la fe en tu proceso de recuperación?
E.B.: Fundamental. Siempre he sido una persona creyente y en esos momentos me aferré mucho a Dios. Sentí que tenía una segunda oportunidad y que debía aprovecharla.
C.I.: Cuando volviste a la bicicleta por primera vez, ¿qué sentiste?
E.B.: Fue increíble. Tenía miedo, claro, pero también mucha emoción. Al principio no tenía la misma fuerza ni la misma confianza, pero estar de nuevo sobre la bicicleta era un paso enorme.
C.I.: ¿Cómo fue tu primer entrenamiento tras la recuperación?
E.B.: Fue muy corto, solo unos minutos en el rodillo. Recuerdo que terminé agotado, pero feliz. Poco a poco fui aumentando el tiempo y la intensidad.
C.I.: ¿Y qué dijeron tus médicos cuando empezaste a entrenar otra vez?
E.B.: Me pidieron mucha prudencia. Sabían que tenía ganas de volver rápido, pero siempre me recordaban que la paciencia era clave.
C.I.: ¿Cómo fue tu regreso a la competencia?
E.B.: Fue un proceso lento. Sabía que no podía esperar resultados inmediatos. Las primeras carreras fueron más para medir mi cuerpo y entender hasta dónde podía llegar. Al principio, me costaba mucho, pero poco a poco fui recuperando la confianza.
C.I.: ¿Cuándo sentiste que realmente estabas de vuelta?
E.B.: Cuando empecé a terminar carreras con buenas sensaciones. No importaba el puesto, sino la sensación de que podía rendir de nuevo.
C.I.: Y luego llegó el título nacional de ruta y contrarreloj. ¿Cómo viviste ese momento?
E.B.: Siempre había dicho que, si volvía a ganar, mi primera victoria sería para Dios, porque me dio una segunda oportunidad de vivir. Cruzar la meta y ver a mi familia ahí fue un momento indescriptible. Sentí que lo logramos juntos.
C.I.: ¿Qué mensaje te dieron tus compañeros de equipo después de esa victoria?
E.B.: Me felicitaron muchísimo. Creo que todos entendían lo difícil que había sido llegar hasta ahí y lo valoraron.
C.I.: ¿Cómo manejaste la parte mental para superar un momento tan difícil?
E.B.: Con paciencia y fe. No fue fácil, pero aprendí a valorar cada pequeño progreso. Lo más importante es rodearse de personas que crean en ti y te motiven a seguir adelante.
C.I.: Yo recuerdo el día de tu accidente y lo mucho que nos impactó a todos. Sentí que nuestra bandera había caído porque eres un representante ante el mundo.
E.B.: Gracias, Caterine. El respeto y la admiración son mutuos. Lo que hiciste por Colombia sigue vigente y siempre serás una campeona.
C.I.: Y en un tono más relajado, ¿es cierto que estás entrenando a tu novia en atletismo?
E.B.: (Ríe) Sí, le gusta trotar y es buenísima. Así que le mando entrenamientos y miro a ver qué tal. Quién sabe, de pronto en el futuro me dedico a ser entrenador.
C.I.: Finalmente, ¿qué mensaje le dejas a los colombianos que enfrentan dificultades?
E.B.: Cuando todo parece difícil, es cuando más hay que luchar. Eso es lo que quiero que recuerden de mí: que fui un profesional no solo cuando ganaba, sino también cuando estaba en lo más bajo. A veces nos olvidamos de que los deportistas somos seres humanos, pero lo importante es seguir adelante.
En esta entretenida charle quedó claro que Egan Bernal no solo ha regresado al ciclismo en la mejor forma, sino que también ha encontrado una nueva motivación para seguir escribiendo su historia. Su testimonio es un ejemplo de perseverancia y un recordatorio de que, con esfuerzo y fe, los sueños pueden volver a hacerse realidad.
Además de su regreso a la competencia, Bernal también ha aprovechado este proceso para involucrarse más en proyectos personales. Ha expresado su interés en compartir su experiencia con jóvenes ciclistas y en contribuir al desarrollo del ciclismo en Colombia.
Asimismo, ha destacado la importancia de cuidar la salud mental en el deporte, un tema que ha cobrado relevancia en los últimos años. Para él, el apoyo psicológico y emocional es fundamental en el camino de un atleta de alto rendimiento.
Egan dejó abierta la posibilidad de explorar nuevos desafíos en su carrera, sin descartar la idea de un futuro en la formación de nuevos talentos o en roles distintos dentro del ciclismo. Su historia continúa escribiéndose, y con cada pedalazo, sigue inspirando a millones.