La verdad de por qué Tolima causó polémica en su celebración en Bucaramanga
Tolima avanzó a la gran final de la Liga BetPlay y celebró de manera especial en el Montanini, por lo que se causó un cruce entre planteles.
Noticias RCN
03:39 p. m.
Deportes Tolima volvió a demostrar por qué ha sido uno de los equipos más regulares del semestre y este miércoles firmó su clasificación anticipada a la gran final del fútbol colombiano. El cuadro dirigido por Lucas González empató 0-0 en su visita al Américo Montanini frente a Atlético Bucaramanga y, con ese punto, aseguró su presencia en la lucha por el título, sin necesidad de esperar la última fecha de los cuadrangulares semifinales. Sin embargo, más allá del resultado, lo que realmente captó la atención fue la particular celebración del plantel, que desató preguntas, memes y un sinfín de comentarios en redes sociales.
Una clasificación histórica y una celebración que nadie entendía
Al momento del pitazo final, los jugadores del Tolima no corrieron a abrazarse, ni a celebrar con la tribuna visitante, ni siquiera a agradecer el esfuerzo colectivo. En cambio, todos, absolutamente todos, emprendieron una carrera hacia los balones que estaban regados en la cancha. Algunos tomaron uno, otros dos, y rápidamente se reunieron en un solo punto con todos los esféricos en su poder, posando para una fotografía que dejó desconcertados a los asistentes y espectadores.
La escena parecía más un ritual planeado que una celebración espontánea. La reacción de extrañeza fue inmediata: ¿por qué el Tolima estaba recolectando los balones? ¿Qué significaba aquella postal atípica? Aunque inicialmente la situación generó sorpresa, algunas horas después se conoció la razón detrás del gesto, que tuvo un destinatario muy particular.
El dardo para Leonel Álvarez y la respuesta a sus declaraciones
Semanas atrás, en el duelo disputado en Ibagué, el técnico de Bucaramanga, Leonel Álvarez, había lanzado una frase que quedó resonando en el ambiente. Tras un partido en el que Tolima dominó la posesión del balón de punta a punta —aunque el marcador terminó en empate—, el entrenador afirmó que “si Tolima quería, podía llevarse el balón para su casa”. La declaración no cayó bien en el plantel pijao, que la interpretó como un comentario irónico y despectivo hacia su estilo de juego.
Los futbolistas no olvidaron esa frase. Y la noche de su clasificación, en pleno estadio Américo Montanini, decidieron responder a su manera: recogiendo cada balón en la cancha y posando con ellos en una imagen simbólica. El mensaje fue directo, futbolero y provocador: esta vez sí se los llevaban para casa… junto con el tiquete a la gran final.
La curiosa celebración se volvió viral, y mientras algunos la consideraron un gesto irreverente pero válido dentro del folclor competitivo del fútbol, otros la calificaron como innecesaria. Lo cierto es que Tolima no solo consiguió su clasificación con autoridad, sino que además dejó una de las postales más llamativas del semestre en el FPC. Ahora, con el boleto en mano, el equipo de Lucas González se prepara para disputar una final en la que buscará coronar su gran campaña con una nueva estrella.

