Ramón Jesurún lanzó fulminante dardo a Bogotá y la bajó del bus para ser sede de la Selección Colombia
El presidente de la FCF se refirió a las remodelaciones que le harán al Campín para los años futuros.
Noticias RCN
08:01 p. m.
El debate sobre la sede de la Selección Colombia para las Eliminatorias Sudamericanas ha abierto un nuevo debate, y ahora más, después de que Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), lanzara una fuerte crítica contra el proyecto de remodelación del Estadio Nemesio Camacho El Campín de Bogotá, descartando categóricamente a la capital del país como posible casa de la Tricolor.
Las declaraciones del máximo dirigente del fútbol colombiano se centran en la insuficiente capacidad que tendrá el renovado escenario deportivo, a pesar de la modernización que promete convertirlo en uno de los complejos más avanzados de América Latina.
La alcaldía de Bogotá, en cabeza del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) y el consorcio Sencia, ha anunciado un ambicioso proyecto de Alianza Público-Privada (APP) que no solo modernizará el estadio, sino que lo transformará en un Complejo Cultural y Deportivo El Campín de clase mundial.
Dardo fulminante de Jesurún a Bogotá por su estadio
El proyecto, que incluye la construcción de un nuevo estadio con techo retráctil, grama híbrida, un auditorio para la Orquesta Filarmónica de Bogotá y amplias zonas comerciales y de entretenimiento, ha generado gran expectativa. Sin embargo, Jesurún ha enfriado las esperanzas de los aficionados bogotanos, tildando la capacidad proyectada de "insuficiente".
El plan de remodelación contempla la ampliación del aforo de El Campín, que actualmente alberga a unas 34.000 personas, a cerca de 50.000 espectadores. A pesar de este incremento, Jesurún fue tajante al señalar que esta cifra no está a la altura de una capital como Bogotá, que, a su juicio, debería contar con un escenario de mayor envergadura para poder albergar eventos de talla internacional, incluyendo partidos de la Selección Colombia en Eliminatorias o finales de torneos continentales.
“La final de la Copa Libertadores va a ser en Lima, que es una ciudad que se puede asemejar a Bogotá, con un estadio de 80 mil personas. Nuestra capital tiene un estadio para 34 mil personas. Hablan de que se va a ampliar a 50 mil, pero con todo respeto y sin ánimo de crítica sigue siendo insuficiente para una capital”, dijo en diálogo con la cadena Caracol Radio.
El presidente de la FCF trazó una comparación con otras capitales sudamericanas que sí cuentan con escenarios de gran aforo, como Lima, que posee estadios con capacidades que rondan los 60.000 u 80.000 espectadores, poniendo en evidencia lo que considera una carencia de infraestructura para el fútbol en la capital colombiana.
Incluso, ha llegado a utilizar la frase "me da risa eso" al referirse a la capacidad de 45.000 espectadores mencionada en proyectos anteriores, instando a los promotores a que "no pidan selección de Colombia nunca" si el aforo no es significativamente superior.
Además de la capacidad, Jesurún también ha manifestado su preocupación por el uso multifuncional que se le da a El Campín, el cual alberga frecuentemente conciertos y otros eventos masivos. El dirigente considera que esto deteriora la gramilla —un problema recurrente que ha sido objeto de quejas de jugadores y entrenadores— y, en general, distorsiona el objeto principal de un estadio: ser un campo de fútbol de primer nivel.
"Uno entiende que hay una cantidad de eventos alrededor de escenarios que solamente los puede albergar un estadio de fútbol, pero también nos están quitando esa capacidad de competir (por albergar eventos internacionales). Yo he sido un crítico de eso", puntualizó.