Aumento del salario mínimo sacude al transporte de carga: advierten menos empleo
Aunque el aumento del salario mínimo para 2026 busca mejorar el ingreso de los trabajadores, en el transporte de carga empresarios y empleados temen que la medida tenga efectos contrarios.
Noticias RCN
11:16 a. m.
El incremento del salario mínimo para 2026 que se fijó en 23,19%, a través de un decreto, ha abierto una nueva grieta en frágil equilibrio entre protección al trabajador y sostenibilidad empresarial.
Aunque la medida ha sido presentada como un avance en la garantía de un ingreso vital, sectores clave de la economía, como el transporte de carga, advierten que el impacto real podría traducirse en pérdida de empleo formal, aumento de costos y debilitamiento de la competitividad nacional.
Desde el sector transportador se cuestiona que la decisión no haya incorporado variables esenciales como productividad, inflación, capacidad de pago empresarial y niveles de informalidad, factores determinantes para la fijación del salario mínimo.
El impacto del aumento del salario mínimo en el transporte de carga
En el transporte de carga, donde los márgenes operativos son estrechos y los costos altamente sensibles, el aumento tiene un efecto directo sobre la estructura financiera de las empresas.
Los salarios de los conductores representan cerca del 17,5 % de los costos totales del sector. A esto se suma el impacto en el personal administrativo que devenga salario mínimo, cuyo costo mensual por trabajador pasará de poco más de 2,4 millones de pesos a cerca de 3 millones a partir del 1 de enero de 2026.
Para las empresas, especialmente las micro, pequeñas y medianas, que conforman más del 80 % del tejido empresarial colombiano, este salto en los costos laborales, según Arnulfo Cuervo, presidente de Fedetranscarga, impacta en fletes más costosos, presión inflacionaria en la cadena logística y, en última instancia, un encarecimiento de los productos que llegan al consumidor.
Aumento del salario mínimo afecta a los trabajadores de carga
Los trabajadores del transporte de carga, a quienes se buscaría proteger con el aumento, podrían terminar siendo los más afectados. El riesgo de despidos, congelación de nuevas contrataciones o migración hacia esquemas informales se cierne sobre un sector que ya enfrenta retos como el alza en los combustibles, la inseguridad en las vías y el alto costo del crédito.
De acuerdo con el análisis de Fedetranscarga, desde el punto de vista fiscal, el incremento también genera inquietudes. Se estima que, por cada punto porcentual adicional en el salario mínimo, el Estado debe destinar alrededor de 400.000 millones de pesos para cubrir pagos de nóminas y pensiones.
Por otro lado, sectores empresariales cuestionan que la decisión haya sido tomada de forma unilateral por el Ejecutivo, sin una concertación efectiva en el espacio tripartito llamado a equilibrar los intereses de trabajadores, empleadores y Gobierno.


