Solo uno de cada cuatro colombianos logra pensionarse: crece interés por la Bolsa de Nueva York
Con baja tasa de pensión en Colombia, la Bolsa de Nueva York aparece como opción de futuro. ¿Por qué?
Noticias RCN
02:38 p. m.
En Colombia, el panorama pensional presenta un déficit creciente, con solo uno de cada cuatro colombianos logrando pensionarse y más del 65% sin un ahorro voluntario que complemente sus ingresos en el retiro, según Asofondos.
Con la entrada en vigor de la reforma pensional, cada vez más personas buscan mecanismos alternativos para blindar su futuro financiero, y la inversión en bolsa ha tomado impulso como un camino viable para construir ese capital.
De acuerdo con Marcelo Granada, cofundador de la escuela financiera Investopi, esta tendencia se basa en la solidez económica y estabilidad monetaria que brindan los mercados internacionales.
A través de la Bolsa de Nueva York, los colombianos pueden acceder a empresas líderes, liquidez elevada y reglas claras en un entorno institucional estable.
Para un país emergente como Colombia, expuesto a devaluación e inflación recurrente, ahorrar a largo plazo en una moneda fuerte ayuda a proteger el capital.
Invertir en la Bolsa de Nueva York es una estrategia efectiva para planear el retiro, porque permite convertir el ahorro en participación de empresas líderes a nivel global, con reglas claras y alta liquidez. Además, al diversificar con ETFs de amplio mercado, como el S&P 500, y cuando la inversión se sostiene por años y se acompaña por aportes periódicos, el interés compuesto se convierte en el principal motor de crecimiento del patrimonio, explica Granada.
El experto además señaló que invertir en el mercado bursátil estadounidense es una alternativa accesible desde Colombia, con montos alcanzables y un método enfocado en metas y gestión del riesgo.
Aunque la Bolsa no garantiza rendimientos, su comportamiento histórico ha mostrado retornos competitivos en horizontes de largo plazo, con resultados por encima de lo que suelen ofrecer los fondos de pensión tradicionales.
Mientras el ahorro convencional conserva el dinero sin ganarle a la inflación, los portafolios diversificados que incluyen activos productivos permiten aprovechar el crecimiento económico, reducir riesgos y proteger el ahorro frente a la pérdida de poder adquisitivo causada por la inflación.
A lo largo de más de 10 años enseñando a los colombianos educación financiera, en Investopi hemos visto un cambio en el perfil del inversionista en el país. Hoy hay un mayor entendimiento del sistema financiero, menos decisiones guiadas por tendencias y un análisis más crítico a la hora de elegir dónde poner el dinero. Además, una gran parte de quienes están aprendiendo a invertir actualmente se encuentran entre los 25 y 65 años, es decir, en edad laboral activa o planificando su retiro, agrega Granada.
El tiempo que tarda una persona en construir una jubilación rentable en la Bolsa depende de variables como la edad de inicio, la frecuencia y el monto del aporte, la disciplina y la tolerancia al riesgo.
No existe un plazo estándar, pero sí un factor determinante: comenzar pronto y sostener la estrategia sin interrumpir las contribuciones.
“La constancia, cuando se combina con portafolios diversificados, tiende a acortar la distancia hacia la meta financiera más de lo que muchos inversionistas anticipan al comenzar”, concluye el fundador que Investopi, escuela que ha enseñado a más de 300.000 estudiantes sin experiencia previa en los mercados, a trazar planes sostenibles según su horizonte de inversión y capacidad de ahorro, con miras a complementar su retiro.
El desafío pensional en Colombia es profundo y difícil de revertir en el corto plazo. Sin embargo, para crecientes segmentos de la población, la Bolsa ha dejado de ser un escenario lejano o exclusivo para convertirse en una herramienta concreta de ahorro previsional.
En un país donde según el Dane, apenas el 44,9% de la población ocupada cotiza al sistema y solo el 18% de quienes llegan a la edad de jubilación accede a una pensión completa, la inversión estratégica, diversificada y de largo plazo se convierte en una ruta hacia la independencia financiera en la vejez.


