Congresista de EE.UU. a Nicolás Maduro: "Tiene tres opciones: largarse, cárcel o acabar en una bolsa"
El congresista cubanoamericano recalca que el despliegue militar estadounidense en el hemisferio es una acción seria contra regímenes autoritarios.
Noticias RCN
07:46 p. m.
El congresista republicano Mario Díaz-Balart lanzó una dura advertencia contra Nicolás Maduro y su régimen en Venezuela, al señalar que el despliegue militar de Estados Unidos en el hemisferio no es un espectáculo, sino una medida seria y decidida. Según el legislador, la presión ejercida por Washington sobre las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua responde a una estrategia clara de la actual administración.
En entrevista con Martí Noticias, Díaz-Balart afirmó que “el que debe estar muy preocupado y con mucha razón es Maduro en Venezuela”, destacando que la acción militar de Estados Unidos en la región busca enviar un mensaje firme a los regímenes autoritarios y a sus aliados.
Las tres opciones que, según Díaz-Balart, le quedan a Nicolás Maduro
El congresista fue tajante al señalar que Maduro solo tiene tres caminos: abandonar el poder de inmediato, enfrentar un proceso judicial que lo lleve a pasar el resto de su vida en una prisión norteamericana —como ocurrió con Manuel Noriega en Panamá—, o terminar como el general iraní Qasem Soleimani, muerto en una operación militar de EE. UU. en 2020.
La primera opción que todavía le queda un poco de tiempo y es que se largue ya; la segunda es acabar como Noriega y pasar en una cárcel norteamericana el resto de su vida; y la tercera es acabar como Soleimani, que básicamente es acabar en polvo en una bolsa plástica.
Línea dura de Estados Unidos en la región
Díaz-Balart también resaltó que la administración estadounidense mantiene a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo y ha reforzado las sanciones contra quienes se benefician del aparato represivo en la isla. De igual manera, Nicaragua se encuentra en la mira por la represión política ejercida por el gobierno de Daniel Ortega.
El congresista subrayó que la presión en el hemisferio no se limita a sanciones económicas o diplomáticas, sino que incluye un despliegue militar estratégico que busca enviar un mensaje inequívoco: Estados Unidos no tolerará la expansión ni el fortalecimiento de regímenes autoritarios en América Latina.
En este contexto, las palabras de Díaz-Balart representan un recordatorio de que Washington considera la situación en Venezuela como una prioridad de seguridad hemisférica y no como un tema meramente político.


