Aprobaron un fármaco de primera generación que funcionaría para el tratamiento del Alzheimer: ¿de cuál se trata?
El medicamento mostró ralentizar el deterioro cognitivo en fases iniciales, pero podría tener fuertes efectos secundarios.
Noticias RCN
05:08 p. m.
La Unión Europea autorizó la comercialización de Kisunla, un medicamento de nueva generación para pacientes en fases tempranas de Alzheimer.
La decisión estuvo precedida por un debate profundo debido a que, aunque los ensayos clínicos arrojaron resultados considerados inéditos, los riesgos asociados siguen siendo altos.
La aprobación se dio tras un rechazo inicial por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Aprobaron un fármaco para el tratamiento del Alzheimer
La Comisión Europea comunicó este jueves la aprobación bajo condiciones específicas de Kisunla, un tratamiento elaborado por el laboratorio Eli Lilly destinado a pacientes con deficiencias cognitivas leves y demencia ligera vinculada al inicio del Alzheimer.
El fármaco, basado en la molécula donanemab, ha generado grandes expectativas en el campo médico tras años de investigaciones sin resultados concluyentes, aunque la polémica persiste por la magnitud de los riesgos que implica.
¿Cuáles son los efectos secundarios que tendría este fármaco?
Si bien los ensayos clínicos de Kisunla evidenciaron que puede ralentizar el deterioro cognitivo en personas que se encuentran en las primeras fases de la enfermedad.
Los especialistas han advertido que los efectos adversos de Kisunla pueden incluir hemorragias y edemas cerebrales, complicaciones que en algunos casos resultan mortales.
Tales advertencias han alimentado el debate en torno a la verdadera utilidad del tratamiento, ya que algunos investigadores consideran que la diferencia que genera en el curso de la enfermedad podría no ser significativa para la calidad de vida de los pacientes.
¿A quién se podrá suministrar este medicamento?
La EMA había rechazado en un primer momento la autorización de Kisunla, del mismo modo que ocurrió anteriormente con Leqembi. Pero, finalmente, el organismo recomendó su aprobación con fuertes restricciones, lo que fue acogido por la Comisión Europea.
El medicamento solo podrá administrarse a pacientes en las fases iniciales de la enfermedad, y únicamente a quienes no presenten una mutación genética que los haga especialmente vulnerables a los efectos secundarios.

